Estamos ante la producción más cara de la historia del cine (hasta el momento), cerca de 200 millones de dólares (unos 25.000 millones de pesetas), co-producida por el actor y director Kevin Costner. A pesar de los temores de ruina y de la campaña de prensa en contra que sufrió el filme, en las siete primeras semanas de estreno en USA ya tenía prácticamente cubierta la mitad de su inversión.
Rodada durante ocho meses en alta mar (Hawaii), sufrió diversos incidentes: tres huracanes, accidentes laborales y una postproducción que disparó el presupuesto. Francamente, esta ambiciosa película de aventuras ecológico-futuristas impacta al espectador. En primer lugar, por su brillante factura técnica; seguidamente, por el derroche de efectos especiales acuáticos (el viaje submarino es impresionante); y, en tercer lugar, por su estilo fílmico-espectacular. Es obvio que los aficionados acaso disfrutarán con este cruce entre Mad Max y James Bond; mientras los cinéfilos reconocerán en el duro e invencible protagonista a personajes acrobáticos como los antaño incorporados por Douglas Fairbanks o las viejas películas de piratas protagonizadas por Errol Flynn.
Sin embargo, Waterworld es una realización grandilocuente, que defrauda a nivel de contenido. Ya sabemos que no pretende otra cosa que hacer “soñar despierto” al público mundial (en Japón también ha triunfado en la taquilla), pero el tema y el enorme capital empleados ofrecían posibilidades crítico-sociológicas de mayor enjundia intelectual.
Demasiado centrada en el singular héroe que encarna Kevin Costner, que rompió con su tocayo y habitual colaborador Kevin Reynolds (Robin Hood y Rapa-Nui) y tuvo que acabar su propio filme, y en las “hazañas” del villano que interpreta exageradamente Dennis Hopper, la fábula que cuenta resulta insuficiente para entusiasmar al espectador que busque algo más que pasar más de dos horas de emociones violentas y espectaculares, condimentadas con dosis contrastadas de civilización y barbarie, pero un tanto desdramatizadas por ciertas ingenuidades y sentido del humor.
Asimismo, la película de Costner posee una sencilla historia sentimental, a cargo del mismo protagonista, la esbelta Jeanne Tripplehorn (The Firm) y la pequeña “sabionda” Tina Majorino. Un relato de acción trepidante, eso sí, que mantiene interesado y sorprendido al gran público, con un cuidado diseño de producción y cuya estridente banda sonora puede llegar a producir dolor de cabeza. Además, su estilo cómic no está exento de gratuidades violentas y de algún exhibicionismo pasajero.
Firma: Redacción
Extras DVD:
Director: Kevin Reynolds
Guionistas: David Twohy, Peter Rader
Intérpretes: Chiam Girafi, Dennis Hopper, Jeanne Tripplehorn, Kevin Costner, Rick Aviles
Género: -
País: EE.UU.
Fecha estreno: 08/09/1995
Lenguaje: Coloquial
En la mitad del tercer milenio, los casquetes polares se han derretido y el mundo ha quedado sumergido en los océanos. Los supervivientes de esa catástrofe ecológica subsisten en sofisticadas plataformas flotantes, una paradójicamente es el Exxon Valdez, con el propósito de encontrar la denominada “Tierra Seca”. Capitaneados por un héroe solitario, mitad hombre mitad anfibio, una pequeña comunidad se enfrentará a un grupo de malvados, llamados Smokers (fumadores), que están dominados por un temido pirata, el “Diácono”, con aires apocalípticos e incluso mesiánicos.
Título original: Waterworld
País: EE.UU.
Duración: 135'
Fecha producción: 1995
Distribuidora: Universal Pictures
Color: Color