Gustavo Ron retoma cierto realismo mágico presente en su debut cinematográfico Mía Sarah. Ahora ha ambientado la historia, una adaptación del libro de bolsillo de Sally Nicholls Ways to live for ever, en una típica localidad inglesa. Rodada en Newcastle y con un reparto 95% autóctono, la película respira naturalidad gracias a una magnífica dirección de actores, algo también evidente en su ópera prima.
No es fácil combinar drama –un niño con cáncer terminal- y comedia, junto a un tono esperanzado. El guión ágil retrata una cruda situación desde un prisma original como es el de un preadolescente, con sus proyectos y sus fantasías. El objetivo de ese punto de vista se consigue, sin convertir la película en una cumbre de respuestas a una experiencia tan compleja. A pesar de esto y de la caprichosa pero eficaz estructura en forma de diario personal, las actitudes de niños y adultos son reconocibles, seguramente, para quien haya pasado por esa vivencia.
Adultos y niños, imprescindible versión original, ofrecen un buen recital donde el sentimentalismo está bastante contenido. La fotografía y la coherente y cuidada dirección artística completan una de esas películas que llamamos menores, pero llegan al espectador sin perder dignidad en sus formas.
Firma: María Bofarull
Director: Gustavo Ron
Guionistas: Gustavo Ron
Intérpretes: Alex Etel, Ben Chaplin, Ella Purnell, Emilia Fox, Greta Scacchi, Natalia Tena, Phyllida Law, Robbie Kay
Género: -
País: Reino Unido
Fecha estreno: 29/10/2010
Lenguaje: Coloquial
Sam tiene once años y le encantan los datos. También le encanta recopilar historias y sucesos fantásticos, y quiere tener respuestas para lo aparentemente intrascendente y para lo trascendente. Y es que Sam tiene leucemia.
Título original: Ways to live for ever
País: Reino Unido
Duración: 95'
Fecha producción: 2010
Distribuidora: -
Color: Color