Nine

El argumento de Nine es herencia de un conjunto de eventos que arrancan con un director de cine italiano real. Federico Fellini, poco antes de realizar 8 y ½ en 1963, se encalló como artista para resurgir en la que muchos consideran que es su mejor pieza. En ella habla del paralelismo, que recoge Nine, entre la vida cinematográfica y personal de un director de cine. En los 80 se estrenó un musical que ofrecía una visión similar y que fue un éxito premiado por los Tony.

Ahora Michael Tolkin (El juego de Hollywood) y Anthony Minghella (El talento de Mr. Ripley), que falleció antes de que se terminara la producción del film, han adaptado el musical que retorna, en cierta manera, a la vida en celuloide. En lo que debe haber sido un trabajo a muchas bandas entre ellos, el director Rob Marshall (Chicago, Memorias de una geisha) y los músicos y coreógrafos, la película destaca por la maestría en mezclar visualmente la realidad y la imaginación de Guido.

No puede negarse que las secuencias musicales están bien ejecutadas y rodadas, como tampoco que la mayor parte de ellas son zafias, lo que subraya en exceso un mensaje que la evolución argumental desmiente. Es decir, el envoltorio de Nine destaca lo superficial y grotesco de una historia que trasciende y levanta el vuelo desde la mitad hasta el final. Quizá la lucha de Guido sea demasiado cinéfila y menos interesante para el espectador ajeno a ciertos debates artísticos. Eso y su tono burdelesco lo convierten en un film menos mayoritario que lo que preconiza su comercial cásting.

Firma: Redacción

Extras DVD:

• Idiomas: Inglés, Castellano, Catalán
• Subtítulos: Castellano, Catalán
• Tráiler
• Ficha artística
• Ficha técnica
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