Los Boxtrolls

Laika es el estudio responsable de esta cinta. Especializado en la técnica stop motion, a él pertenecen Los mundos de Coraline y El alucinante mundo de Norman. Los Boxtrolls es su tercer largometraje y, en este título, se reconoce una imaginación desbordante, un diseño excéntrico y una técnica irreprochable. Todo es fantasioso y cómico en el decadente paraíso del queso donde sus gobernantes viven más preocupados por el aroma del camembert o del roquefort que por sus propios hijos. El argumento se extrae de la novela del escritor e ilustrador Alan Snow, Here Be Monsters, y se caracteriza por acudir a un público más juvenil que infantil.

Al igual que ocurrió en Los mundos de Coraline, la falta de luz y las sombrías intenciones de los personajes adultos, asustan más que confortan y, con ello, se contagia a todo el film una sensación de orfandad que no puede cautivar a los más pequeños. A pesar de todo, el ingenio detallista que se derrocha en el diseño de los personajes y los decorados también se traslada a las escenas y a los diálogos y se aporta, así, el aire fresco que reclaman las enturbiadas callejuelas de Quesberg y sus anclados habitantes.



Los Boxtrolls ha resultado una extraña propuesta que atrae por la belleza triste de sus paisajes y personajes, por la originalidad de su exposición y por las buenas intenciones del argumento; que divierte por la ironía y la crítica social que encierra, pero que desentona por la naturalidad con la que se plasman algunas bajezas humanas y por sus desequilibrados personajes. Una propuesta, sin duda, que no se dirige al público más joven a pesar de su formato animado.

Firma: Mar Pons