Homicidio

Tercera película de David Mamet (House of games y Las cosas cambian),
uno de los más relevantes hombres de teatro USA actuales (profesor de
Arte Dramático en las Universidades de Chicago, Yale y Nueva York,
además de premiado autor y director de obras y compañías escénicas), de
quien vio la luz su premio Pulitzer Glengarry Glen Ross.
 
Con
este film, escrito y realizado por él mismo, demuestra su categoría
como cineasta de vanguardia. Se trata, pues, de un thriller
impresionante, que retrata con maestría y precisión fílmico-artística
todo el submundo de la delincuencia estadounidense, combinando el
estilo documental con el tono de melodrama teatral. La acción
trepidante es llevada a un ritmo bien sostenido, llena de detalles
sutiles, destacando asimismo la interpretación de Joe Mantegna y el uso
anímico-expresivo del color. Sin embargo, el duro y crítico Homicide de
Mamet no se queda en la mera violencia y en la sequedad dramática del
relato. Su historia -como es habitual en este importante autor- va más
allá de las apariencias.
 
La búsqueda de la propia identidad
del solitario protagonista, en un mundo atroz -también dentro de la
misma profesión y de sus propios colegas-, hace que la película obligue
a reflexionar al espectador sobre el racismo, la paranoia personal y
colectiva, la decadencia de cierta sociedad norteamericana
contemporánea, la angustia; el problema del Mal, en una palabra. No se
escatiman escenas de crueldad, pero sin llegar a provocar con su
exposición la náusea del público aficionado. Film un tanto minoritario
y de algún modo simbólico, que gustará especialmente a los seguidores
del siempre polémico, moralista y a veces profundo David Mamet.

Firma: Redacción