Estamos ante la adaptación fidedigna de la parábola evangélica del hijo prodigo, en la que aparecen todos los elementos bíblicos: el padre amoroso, el hijo cansado de una vida tranquila, el hermano envidioso. Tan sólo se permite Michael Davis la licencia de incluir una historia de amor, suponemos que por redondear una parábola que en los evangelios no dura más de unas páginas.
Lo cierto es que la cinta tiene un acertado inicio porque los personajes principales resultan más que creíbles: Jake (Robert Davi), el hijo cansado, con más aspiraciones que la empresa familiar; el padre amoroso (Jonh Diehl) y paciente; Seth (David Blamy) como hijo mayor y celoso. Sin embargo, la parábola no deja de ser una parábola, que no pretende más que dar una enseñanza universal; por eso, cuando la cinta progresa, se nos muestra el cartón piedra detrás de muchas situaciones: la vida en la ciudad es inverosímil y el guión chirría cuando se fuerza para que el protagonista acabe durmiendo entre los cerdos, perseguido por el gánster al que ha hecho perder una fuerte suma de dinero; todo fuertemente aderezado con una banda sonora melosa, de servicio baptista.
En fin, El hijo pródigo, sobre todo en su traducción al castellano, no engaña a nadie y se le puede alabar la virtud de dramatizar una historia mil veces oída, hacerla carne y salir más que decentemente.
Firma:Llorenç Ramis
Director: John Errington, Michael Davis
Guionistas: Gerald McGlothlin, Jon Macy
Intérpretes: Edie McClurg, Jason Burkey, John Diehl, Robert Amaya, Robert Davi, Zoe Myers
País: EE.UU.
Fecha estreno: 20/05/2016
Lenguaje: Culto
Robert Davi trabaja en la empresa de su padre, hastiado de la vida en el pueblo y lleno de deseos de alejarse de allí. Su padre accede a darle parte de la herencia que Davi dilapidará en una vida llena de excesos en la ciudad, hasta que lo pierde todo.
Título original: A long Way Off
País: EE.UU.
Duración: 105'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Paycom Multimedia
Color: Color