A pesar de que el director, guionista y actor diga que Deuda de honor no es un western, contiene los ingredientes básicos, estéticos y temáticos del género, desde los créditos hasta la música que inunda los llanos parajes hacia el horizonte, de donde emana desesperación, dureza e incomprensión.
Al mismo tiempo, es evidente que se trata de un no-western un tanto raro, irónico, sombrío, en el que cada personaje padece una cierta locura. Estos roles, principalmente femeninos, están encabezados por la concienzuda heroína Cuddy (una intensa Hilary Swank) en oposición a un errático delincuente (Tommy Lee Jones). Sendas vidas chocan, igual que sus ideales, para acabar convergiendo simbólicamente.
El relato está basado en una novela de Glendon Swarthout del mismo título. Un relato falto de ritmo, de ese algo más para que el espectador empatice con estos extraños protagonistas, que, sin embargo, de alguna manera, conquistan al espectador en el coletazo final del film.
Un viaje muy realista, sin un norte claro, hosco y nada complaciente que al final deja caer un mensaje positivo. No obstante, como las mujeres de John Ford, no hay ninguna.
Firma: Begoña Arribas
Director: Tommy Lee Jones
Guionistas: Kieran Fitzzgerald, Tommy Lee Jones, Wesley Oliver
Intérpretes: Grace Gummer, Hailee Steinfeld, Hilary Swank, Meryl Streep, Miranda Otto, Sonja Richter, Tommy Lee Jones
Género: Western
País: EE.UU.
Fecha estreno: 13/11/2015
Lenguaje: Coloquial
Nebraska, 1855. Mary Bee Cuddy lleva una solitaria vida en una lejana localidad del medio oeste, cuando se ofrece para llevar de regreso al mundo civilizado a tres mujeres que han perdido la razón. Para ello, cuenta con la ayuda de Briggs, un delincuente al que salva de la horca con la condición de que la acompañe en el trayecto.
Título original: The homesman
País: EE.UU.
Duración: 122'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Vértice 360º
Color: Color