Way down

En el género thriller de robos lo que atrapa al público es el desarrollo de los atracadores planeándolo y cómo van resolviendo los problemas que se les presentan hasta llegar a cometer el asalto. En el caso de Way down, este proceso no resulta demasiado emocionante, y la mayoría de giros argumentales se concentran en el final.

El gran misterio que envuelve a la película, el sistema de seguridad de la cámara acorazada del banco de España, no resultará una sorpresa para todos aquellos que hayan visto la tercera temporada de La casa de papel, que seguro no serán pocos.

Aun así, cumple con el objetivo de cualquier obra de suspense ambientada en un atraco, conectar con los ladrones y que al final desees que salgan victoriosos. El tema del Mundial da sentido a cómo se urde el plan y juega una parte importante, ya que añade cierta lógica a toda la trama aunque, en ocasiones, puede resultar demasiado recurrente y un tanto estereotípico.

El protagonismo en la interpretación se lo lleva Freddie Highmore (The good doctor), que da vida al héroe de la cinta como un joven y sobresaliente ingeniero con hambre de nuevas experiencias. Highmore consigue que simpaticemos con este carismático personaje. También merecen mención Luis Tosar, que añade ese punto de un humor muy español, y José Coronado en un papel más serio como jefe de seguridad del banco.

Cabe destacar la parte visual y los escenarios. Los planos generales de Madrid, con su Plaza Cibeles abarrotada de aficionados viendo los partidos o las escenas dentro del Banco de España están bastante logradas y dan una sensación de realismo a lo largo de la proyección.

En definitiva, un largometraje que, a pesar de algunas carencias, resultará entretenido para todos los aficionados al género de los atracos, o para los futboleros nostálgicos de aquel verano de 2010.

Firma: Alba Cruz