Reyes contra Santa

La divertida enemistad entre los Reyes Magos y Santa Claus teje una comedia familiar para endulzar un rato a todos los públicos. Con personajes simplones y aventuras de fácil resolución, se construye un guion con tono infantil para hacerlo entendible a todos. Y aunque está pensado para la audiencia de menor edad, la trama está salpicada con toques de humor adulto –y sano– para hacer sonreír al espectador más veterano.

Tanto el relato como los escenarios o los efectos especiales son sencillos y nada memorables. Pero el film cuenta con varios elementos creativos como la C.H.U.S.M.A. (Comité de Hermandades Universales de Seres Mágicos y Asombrosos) en la que están representados muchos iconos navideños de diferentes comunidades autónomas o de otros países.

Es verdad que el mensaje podría haber quedado más redondo, pero es un acierto el inicio de la película, que explica el origen de la Navidad, así como su inclinación hacia los Reyes porque “no existe modernidad sin tradición”. A todo ello hay que sumarle el buen trabajo de Karra Elejalde y David Verdaguer –un gracioso Gaspar en crisis–, que con sus interpretaciones disimulan las sobreactuaciones de otros secundarios.

Sin más pretensión que la de contar un cuento tierno e inocente, Reyes contra Santa puede convertirse en la propuesta familiar de estas fiestas.

Firma: Patricia Amat