En estas fechas tan señaladas, todas las personas queremos sentirnos en familia o, por lo menos, estar rodeados de nuestros seres queridos. Los protagonistas de los siguientes títulos se encuentran también en busca de un hogar al cual regresar, y, a través de paisajes coloridos, intentan alcanzar su propósito vital.
Estar como en casa
Para aumentar el espíritu navideño, Abominable es una animación que entretiene tanto a niños como adultos. Narra la crónica de un Yeti que, con la ayuda, cooperación y perseverancia de él y sus amigos, consigue volver al Everest, su verdadera morada.
Quien también busca retornar a su hogar, de forma metafórica, es Helvi, la alocada elfa de Los Elfkins que no es capaz de encontrar su vocación, al no dar la talla en las profesiones más comunes de su humilde aldea. No obstante, mediante el trabajo y el esfuerzo –valores importantes–, logrará dar con su auténtico oficio.
Con unos personajes entrañables y tiernos también cuenta Los olchis, una producción alegre y familiar que transmite reflexiones sobre solidaridad, empatía y cooperación. A través de un divertido relato, estas criaturas, que no se sienten bienvenidas en ningún sitio, hacen todo lo posible para hallar un lugar donde vivir. Una vez descubren el vertedero de Pestilandia se sienten en casa y lo convierten en su nueva residencia, sin saber que poco después todo se va a truncar.
Cambiando un poco la narrativa de las películas anteriores, Soul y El niño y el mundo son dos propuestas más profundas, que no solo amenizan a los más pequeños, sino que tienen un trasfondo más denso. Soul es una obra brillante de Pixar con unas criaturas cercanas al público infantil. Sin embargo, comprender la totalidad del argumento requiere madurez, ya que, por ejemplo, aborda temas trascendentales. En un viaje entre distintas dimensiones, Joe, un profesor de música atrapado en el “más allá” buscará la manera de volver a la tierra y encontrar de nuevo la “chispa” de la vida.
En El niño y el mundo pasa algo similar, y es que la cinta es una animación que contiene una estética perfecta para que la disfruten los benjamines de la casa. Sin embargo, las realidades que abarca (la falta de recursos, la soledad, el paro, la explotación…) son tópicos destinados a una audiencia veterana. Asimismo, el film narra la historia de un niño que crece con la ausencia de su padre y decide ir en su búsqueda, porque, al fin y al cabo, lo verdaderamente importante es sentirse perteneciente a un grupo, una familia, y es algo de lo que él carece.
El valor de la amistad
Los siguientes títulos pueden hacer reflexionar al espectador sobre el compañerismo con quienes nos rodean. En una época de cambios constantes, es importante recordar uno de los valores más puros y desinteresados que existen: el de la amistad.
Todo individuo se relaciona con otros a lo largo de su vida, y qué mejor que pensar sobre ello a través del audiovisual. Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts y Mia y el león blanco son dos obras que cuentan con dos protagonistas inseparables, un ser humano y un animal. Este tipo de relación también recuerda el vínculo afectivo que mantienen los humanos con sus mascotas.
Ambientado en la Navidad, Carlitos y Snoopy se unen en unas aventuras de lo más dispares para transmitir pinceladas de generosidad o sinceridad. Por otro lado, Mia y el león blanco va más allá, con un mensaje que llama a la solidaridad en contra del maltrato a los animales.
Con una narración dulce, pero no empalagosa se encuentra Una pastelería en Tokyo, un tranquilo largometraje que no solamente trata la amistad, sino que también profundiza sobre la muerte y la superación.
Por último, La familia que tú eliges es una opción conmovedora, ya que los directores supieron tratar con mucho amor la historia de un chico con Síndrome de Down que sueña con ser luchador profesional. Igualmente, propone una reflexión interesantísima acerca de la amistad, el respeto y el trato hacia las personas con esa alteración genética.
Ningún ser humano es perfecto
Actualmente hay muchos valores que sirven para construir una mejor sociedad entre todos. No obstante, siempre existen brechas que por desgracia muestran todo lo contrario. Por ejemplo, el bullying es una problemática muy arraigada que debe ser prevenida lo antes posible. Durante años, el mundo audiovisual ha retratado este tipo de situaciones y la importancia de evitar que se convierta en un tema invisible.
En Rocca cambia el mundo se da una visión del bullying y el cyberbullying que desenmascara una realidad demasiado presente, al mismo tiempo que ofrece soluciones al respecto. Además, es un film que trata el vínculo entre padres e hijos de forma diferente, ya que la protagonista es una joven sin madre y con un padre distante.
En Una familia feliz 2 también se plantea la importancia de la familia, y se trata el cyberbulling con la ayuda de personajes animados. Estos monstruos serán pues los encargados de mandar un mensaje importante a los niños: ningún ser humano es perfecto y no hay que tener miedo a ser diferente.
Un clásico familiar de verdad
En estas fechas no podía faltar una de las comedias más clásicas y a la vez nostálgicas de nuestras infancias. Con El regreso de Mary Poppins tenemos a la candidata perfecta para disfrutar de una Navidad con nuestros padres o hijos, bailando, cantando y hasta soñando.
Rob Marshall sorprende al público con una secuela que no nos deja indiferentes con su buen reparto y su repertorio musical. Aunque su trama replica la anterior Mary Poppins de Robert Stevenson, se tocan materias importantes como la trágica pérdida de la madre y cómo esos niños recuperan la ilusión y la magia, gracias a la simple aparición de una niñera.
En definitiva, esta selección de largometrajes pretende amenizar un rato en familia y entretener tanto a padres como a hijos. Además, abre la puerta a considerar valores muy necesarios en la sociedad, a la par que quiere fomentar una mejor relación con la familia en unas fechas tan especiales.
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Firma: Sandra Torró