Premiada como la mejor película infantil en los Premios del Cine Alemán y nominada en los Premios del Público Joven de la Academia del Cine Europeo 2020, Katja Benrath ofrece un relato que no aporta nada nuevo a nivel fílmico. Narrativamente hemos visto largometrajes similares, pero el desenfreno y la pureza de su protagonista nos enternece y atrapa ligeramente.
Se trata de una muchacha independiente, impulsiva, bondadosa y, ciertamente, especial. Sus circunstancias familiares podrían dar pie a una situación dramática, mas la directora decide no caer en eso. Así, esta niña, que se enfrenta a las injusticias sin pestañear y que se mueve bajo el precepto de “si siempre tienes miedo, nunca te divertirás” con un optimismo sin moderación, nos capta con su simpatía de principio a fin. Esto es, en parte, gracias a la joven actriz Luna Maxeiner. Su energía es desbordante y suscita el interés suficiente para que estemos pendientes de lo que nos van contando.
No obstante, nos encontramos con un libreto bastante previsible. Este parece estar desacertadamente más centrado en la idea de lo que quiere llegar a contar y no tanto en lo que está contando. Hay asuntos del pasado de Rocca que se repiten hasta la saciedad, en algunos momentos hay escenas metidas con calzador para intentar hilar todo al final, y propicia situaciones o posiciones un tanto exageradas e irreales. Junto a esto, algunos personajes plantean una floja evolución y las relaciones que establecen entre ellos son, en ocasiones, raras o forzadas. Aún así, consigue narrar con dulzura y con inocencia una sencilla historia que pasa volando y logra sacarnos tímidas sonrisas y alguna risa. Además, es verdaderamente interesante la construcción de los niños y las niñas como personas más maduras de lo que los adultos piensan y con una capacidad de entendimiento que muchos films obvian con frecuencia.
A todo esto, los temas que sugiere son lo realmente atractivo, aunque intenta abarcar mucho en poco tiempo y cae en una superficialidad. El argumento se llena con algunas subtramas que se abren para dejarse al aire y el mensaje pierde fuerza para acabar transformándose en una especie de moraleja. Sin embargo, esta es realmente importante y da pie a que el público infantil pueda reflexionar sobre ello. Presenta, por ejemplo, el delicado conflicto del bullying, de la adicción a los dispositivos móviles, la desconexión educativa respecto a los alumnos o la falta de escucha entre padres e hijos. Y, al mismo tiempo, aborda la capacidad de perdonar y no buscar venganza, hacer un uso correcto de las redes, concienciar sobre problemas sociales y romper prejuicios preestablecidos. Al final, anima a afrontar el mundo como la propia Rocca: con amabilidad siempre y buscando la justicia entre iguales.
Rocca cambia el mundo es, en definitiva, una propuesta agradable y colorida. Pese a sus desaciertos en el guion y a la poca hondura con la que toca algunas cuestiones, el espectador acaba recogiendo una cinta entretenida. Pero, más importante, es óptima para iniciar una reflexión con los más pequeños y permitir que ellos piensen atentamente sobre ciertas materias, a la par que se divierten.
Firma: Yoel González
Director: Katja Benrath
Guionistas: Hilly Martinek
Intérpretes: Barbara Sukowa, Caspar Fischer-Ortmann, Claire Wegener, Cordula Stratmann, Detlev Buck, Fahri Yardim, Leo Knizka, Luise Richter, Luna Maxeiner, Michael Maertens, Mina Tander, Volker Bruch
Género: Comedia
País: Alemania
Fecha estreno: 04/12/2020
Lenguaje: Coloquial
Rocca, una peculiar niña de once años, se muda a casa de su abuela para no vivir sola y poder acudir al colegio, después de que su padre se embarque en una misión espacial. Su llegada a esta nueva normalidad sentará como un soplo de aire fresco a las vidas de su abuela, sus compañeros de clase, sus profesores y el ‘sin techo’ Casper.
Título original: Rocca verändert die Welt
País: Alemania
Duración: 101’
Fecha producción: 2019
Distribuidora: European Dreams Factory
Color: Color