En esta década, el feminismo ha sido uno de los temas, con diferencia, más hablados, debatidos y argumentados. Los movimientos sociales han hecho evolucionar también la industria del cine y, cada vez más, delante y detrás de la cámara, encontramos mujeres que cuentan y protagonizan grandes historias.
Es esta la razón por la que, desde Contraste, buscamos generar un pensamiento crítico que nos haga disfrutar más del cine como espectadores y, a la vez, conectar las películas con ciertas materias curriculares para que en clase o en casa podamos tener debates y cinefórums.
En este artículo, se han recogido un conjunto de títulos recientes que, además de ser propuestas interesantes y bien ejecutadas, sirvan de plataforma para reflexionar sobre la dignidad y el liderazgo de la mujer, así como sobre la igualdad entre sexos y, en definitiva, entre las personas.
Superheroína, ¿igual al hombre?
El cine de superhéroes ha dado un giro de 180 grados. La factoría Marvel se ha puesto las pilas y ha empezado su fábrica de mujeres con superpoderes como protagonistas en grandes superproducciones como Viuda negra o Capitana Marvel.
Estos personajes, en plena ola social del #MeToo, han logrado gran relevancia estos últimos años y, por eso, Disney ha aprovechado su explotación al máximo, con mayor o menor resultado. Aunque son unas superwoman, con una fuerza bruta “de otra galaxia”, todavía se pone en duda la efectividad y credibilidad de sus figuras.
Por este motivo, es esencial también remarcar otras superheroínas que, a su propia manera y sin tener que emplear la potencia física, crean una especie de nuevo subgénero en el que también logran salvar el mundo. El paradigma por excelencia es La llegada, protagonizada por una magistral Amy Adams.
Por lo tanto, ¿son las superheroínas iguales a los héroes masculinos? En cierta medida sí, y en cierta medida no. Es una pregunta para considerar y debatir en los coloquios que se organicen tras el visionado.
La dignidad de la mujer
La Declaración Universal de Derechos Humanos recoge en el artículo 1 que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad (…)”; por lo tanto, la dignidad de la mujer es un pilar fundamental que tener en cuenta cuando creamos contenido audiovisual.
Durante este periodo del siglo XXI, la industria del cine y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas han cambiado —para bien, en muchos casos— al centrar parte de su “normativa” en el desarrollo y lucha por la igualdad en las tramas.
Buenos ejemplos que recojan valores como la igualdad o la propia lucha por esa igualdad son La directora de orquesta, Corre como una chica o Una cuestión de género. En estas tres obras, el denominador común es representar sucesos reales de mujeres que —con un mayor esfuerzo— se han situado en una posición igual a la del hombre: siendo directora de una orquesta, una jinete o una jueza del Tribunal Supremo estadounidense.
¿Existe la mujer líder?
Podemos encontrar miles de liderazgos masculinos a lo largo de la historia de la humanidad en los que vemos a un hombre que es líder de una sociedad, ciudad, pueblo u oficina. ivermectin 3mg
Con menor frecuencia —y más recientemente— encontramos films en los que una mujer es dirigente, presidenta o jefa. Sería incongruente exigir este tipo de películas si se alejan de la realidad que vivimos. ivermectina en lactancia Por lo tanto, es clave destacar aquellos títulos en los que una figura femenina, tanto en la realidad como en la ficción, ha adoptado ese rol con total naturalidad.
Un modelo muy interesante es la reciente ganadora del Óscar Nomadland. En esta ocasión, la crónica explica la biografía de una mujer nómada que decide vivir sobre ruedas en su furgoneta. El relato se asemeja al viaje del héroe de los westerns americanos y, de algún modo, Chloé Zhao, la directora, aprovecha esa similitud —no coincidente— y se la lleva al terreno social y actual de la mujer líder, sin que nadie lo cuestione o se extrañe por ello.
Como este, otros ejemplos parecidos los hallamos en La candidata perfecta o la anteriormente mencionada Una cuestión de género. En ambas semblanzas, se retrata a una mujer luchadora que pelea por su lugar en el mundo y termina, tras mucho esfuerzo, en una posición de liderazgo.
Es cierto que, en otros casos, lo que se busca es denunciar situaciones como la hipersexualización. Hablamos de hechos como los que narra El escándalo, donde se da relevancia a un asunto reciente e importante. Este tipo de perjuicios no se han empezado a denunciar hasta hace poco y, aunque el resultado cinematográfico pueda gustar más o menos, son obras necesarias. ivermectin epocrates
Conclusiones
En definitiva, estos tres grandes temas —el liderazgo, la dignidad y la igualdad— son ineludibles en la gran pantalla. De algún modo, generan un pensamiento crítico en el espectador y, además, buscan argumentar situaciones que, durante tantos siglos, han sido injustas para tantas mujeres.
Existe una gran responsabilidad al crear contenido cultural y de entretenimiento para el público. Esa responsabilidad exige abordar cuestiones como la igualdad, la dignidad y el liderazgo para, así, ayudar a construir una sociedad próspera, crítica y avanzada.
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Firma: Laura Castro