18 comidas

El director gallego condensa, en un solo día de ficción, la intensidad y muchos de los matices que puede tener la vida de una persona. Nos presenta en un corto espacio de tiempo un collage de historias en las que cada personaje aparece para recorrer las emociones que un hombre puede sentir a lo largo de su existencia. El espectador se convierte en un observador que -como hacía Scrooge en Cuento de Navidad– va pasando por distintas casas, por distintas horas de un alguien que intenta vivir su vida de la mejor manera para ser feliz. Gente completamente distinta unida por la búsqueda de la felicidad.

El director nos deleita con un menú lleno de disgustos, alegrías, deseos, arrepentimientos, tristezas…Mezcla la comedia y el drama, el aceite y el vinagre, el azúcar y la sal. La vida está llena de ingredientes y la felicidad es el plato más difícil de cocinar. Porque no hay una receta. Y, por eso, 18 comidas puede dejar un sabor de boca agridulce.

Firma: Sofía Aróstegui