Notre-Dame

Netflix nos trae un relato que trata el incidente en la famosa catedral francesa. No es la primera vez que se habla de este suceso –ya vimos Arde Notre Dame en la gran pantalla– pero ahora llega como miniserie.

Notre-Dame propone un formato híbrido que entremezcla realidad y ficción. A la vez que las llamas atacan el edificio, distintos personajes luchan contra sus propios “incendios”. Un niño busca a su padre desaparecido. Un hombre persigue a su hija drogadicta. El jefe de bomberos se plantea abandonar su carrera. El novio de otra bombera fallece en un incendio. Una periodista se siente presionada en el trabajo. Un restaurador de arte no supera un trauma del pasado. Seguir el hilo de estas seis historias –que se entrelazan entre ellas– es difícil, ya que al confuso guion se suma un uso poco claro del recurso del flashback.

Al final, aunque la serie lleve su nombre por título, el monumento es solo una excusa para reunir una serie de vidas rotas y mostrar su desgraciado desarrollo. Pese a su interés por exponer problemáticas sociales existentes, lo que llega al espectador es un relato desolador que se alarga durante casi seis horas.

Firma: Júlia Nafría