Shenmue 1 & 2

Analizar este recopilatorio no es una tarea sencilla porque se debe hacer desde distintas perspectivas. Y es que, tanto Shenmue I como su secuela, son considerados juegos de culto, adelantados a su tiempo y precursores de lo que hoy conocemos como sandbox (o juegos de mundo abierto). Ahora bien, si los vemos desde una perspectiva actual, la conclusión a la que llegaremos es muy distinta. Os presentamos la epopeya de Ryo Hazuki.

La crítica del principiante

Corría el año 2000 cuando Shenmue llegaba a Dreamcast (la última consola de Sega). Este título nos presentaba a Ryo Hazuki, un joven que veía morir a su padre a manos de otro hombre. Con la única pista del nombre del asesino –Lan Din- y una carta, el joven Ryo se embarcaba en un viaje en busca de venganza y de responder a muchos interrogantes.

Pero, si por algo Shenmue se ha convertido en un juego de culto, es por su sistema de juego. Hoy en día es común hablar de un “sandbox”, es decir, de un título de mundo abierto que nos permite movernos con libertad y progresar como consideremos. Sin embargo, en aquel 2000 fue toda una revolución. El juego –y posteriormente su secuela- nos permitía recorrer las calles de Hong Kong, Tokosuka y Guillin a nuestro antojo, realizar misiones secundarias (como trabajar de carretillero en el puerto), hablar con todos los ciudadanos en busca de pistas, jugar a minijuegos (como a recreativas con algunos clásicos de Sega) y pelear al más puro estilo de Virtua Fighter (conocido juego de Sega de lucha).

Esto daba como resultado un juego muy completo, a medio camino entre la acción, la aventura, las plataformas, el rol, la lucha y la aventura gráfica.

Todo tiempo pasado fue mejor

Las escasas ventas de aquella consola unido a lo que ya hemos explicado, hizo de los dos Shenmue juegos de culto para toda una generación. Sin embargo, si analizamos este recopilatorio desde una perspectiva actual, nos encontramos con dos títulos que dejarán frío a más de uno. De entrada, el desarrollo es lento. No solo por tener que hablar con mucha gente o por no tener una guía clara de los objetivos a seguir, sino porque algunas misiones y situaciones solo están disponibles a ciertas horas del día –resulta especialmente incómodo en la primera parte-. Además, el control es tosco, tanto para moverse como para luchar. En su día, una revolución, hoy anticuado. Lo mismo ocurre con los gráficos. Esta recopilación solo aplica un pequeño filtro a los juegos originales, resultando anticuados tanto ingame –cuando los jugamos- como en las escenas cinematográficas. Y, para colmo, llega en inglés, sin haber tenido en cuenta la traducción que salió posteriormente al castellano, lo que hace que gran parte de la gracia de los diálogos se pierda.

Por todo ello, esta remasterización está enfocada a aquellos jugadores que ya los disfrutaron en su día y que quieran volver a hacerlo. Los jugadores más jóvenes se encontrarán con dos juegos que han envejecido bastante mal y una remasterización muy pobre. Ni incluye extras ni se han esmerado para nada en ella.

Conclusiones:

Shenmue I & II es una colección de juegos dirigida a los jugadores más veteranos que quieran volver a disfrutar de unos clásicos que han envejecido bastante mal. Los más jóvenes o aquellos que estén acostumbrados a juegos más intensos y/o directos, se llevarán una decepción considerable. Además, esta remasterización es muy pobre, sobre todo por los gráficos y los extras que ofrece. Veremos cómo enfocan la tercera parte, que llegará el año que viene. Trabajo tienen por delante.

Por último, en cuanto a su contenido, está catalogado para mayores de 12 años. Tiene cierta violencia, una historia centrada en la venganza, así como un lenguaje poco adecuado. Además, podemos jugar a juegos de azar.