Fifa 22

La crítica del principiante

Un año más, recibimos la nueva entrega de Fifa, uno de los títulos que más arrasan entre crítica especializada y público. Este año, nos llegan tres versiones totalmente diferentes: la de nueva generación (que es la que analizamos), la de PS4 y XOne y la de Switch. ¿Con cuál nos quedamos? Os presentamos Fifa 22.

Dando paso a la nueva generación

Fifa 21 fue una entrega puente, a medio camino entre la nueva generación y las consolas actuales. Esto comportó que el juego evolucionara muy poco en lo visual y lo jugable. Este año, la cosa cambia. Fifa 22 ha sido desarrollado en paralelo para PS5 y Xbox Series, con un resultado mucho más definido, si bien no resulte tan notorio como se pensaba.

La fórmula jugable sigue la línea de su predecesor. Los partidos se estructuran en un ritmo pausado, lo que se traduce en que las jugadas se tienen que trenzar con criterio, buscando la combinación entre jugadores y el momento exacto para lanzar un pase en profundidad. Olvidaos de aquellos fifas en los que tener velocistas era la clave para conseguir la victoria. Esta decisión es todo un acierto a nuestro entender. Esto no quiere decir que las acciones individuales no tengan importancia, sino que el juego y el resultado no depende tanto de ellas.

Las nuevas animaciones acercan todavía más el fútbol virtual al real. Los comportamientos de los jugadores son cada vez más naturales y menos robóticos.

Todo esto que os contamos se plasma mediante nuevas animaciones y comportamientos en el terreno de juego. Por ejemplo, ahora los jugadores no arrancan de manera automática cuando pulsamos el botón sprint, sino que cada uno tendrá sus características concretas que le permitirán tener una mayor o menor explosividad. Lo mismo pasa con las colisiones y los choques. Los jugadores aguantan perfectamente la posición, refuerzan la presión al rival cuando es necesario y “meten la pierna” de manera más acertada.

Con todo, podríamos preguntarnos, ¿se pierde espectacularidad? Lo cierto es que no, pero no resulta tan directo como antes. Eso sí, para que los partidos no se vuelvan monótonos se han potenciado considerablemente los tiros desde fuera del área, lo que se traduce en bastantes goles. Eso sí, no esperéis pifias de los porteros, porque paran casi todo.

En resumen, todo está más equilibrado en cada lado del campo. Las jugadas son más naturales, las nuevas animaciones más realistas y el nivel de dificultad perfectamente adaptable.

Mucho por descubrir… pero poco nuevo

La cantidad de opciones que ofrece Fifa 22 es innegable. Tenemos juego para semanas e incluso meses y seguro que disfrutaremos con cualquiera de sus espectaculares posibilidades. Sin embargo, las novedades de peso brillan por su ausencia. De hecho, se ha perdido el componente cinemático que tanto nos gustaba de El Camino.

Por un lado, tenemos Volta. El heredero de los Fifa Street repite, una vez más, esta edición. Con una jugabilidad arcade y partidos en los que lo importante es el espectáculo -con mecánicas propias del fútbol sala-, estamos ante una modalidad en la que la diversión es directa e inmediata. Como novedad, podremos tener jugadoras y el grado de personalización es mayor. Además, se han añadido simpáticos minijuegos -que solo hemos podido jugar el fin de semana- y que resultan tremendamente divertidos.

FUT vuelve a ser el modo de juego más espectacular y adictivo. Crear nuestro propio equipo comprando sobres de cromos resulta muy divertido. Eso sí, cuidado con los micro-pagos.

Carrera es otra de las grandes bazas del juego. En esta opción acompañamos a nuestro equipo o jugador preferido durante un varias temporadas. Las principales novedades las encontramos en la posibilidad de crear nuestro propio equipo al completo. Equipaciones, jugadores, estadio… absolutamente todo. Además, podemos cambiar en cualquier momento nuestro papel e ingresar en el terreno de juego para organizar las cosas como jugador.

FUT sigue siendo la estrella. La modalidad que más jugadores congrega. FUT o Fifa Ultimate Team nos invita a construir un gran equipo a base de comprar sobres de cartas. Para conseguirlo, participamos en innumerables competiciones de distintas características que nos permitirán subir de categoría y obtener mayores ingresos. Con ellos podremos comprar sobres de distintos tipos para conseguir jugadores (bronce, plata, oro…) o acudir a la subasta. Es una opción entretenidísima, muy completa y que nos durará mucho. Este año se ha incluido la posibilidad de previsualizar los sobres para no gastar dinero de manera absurda. Eso sí, cuidado con los micro-pagos. Estos siguen muy presentes como en cualquier juego deportivo y son muy tentadores.

Por último, tampoco podemos olvidar otras opciones que repiten y siguen siendo igual de divertidas que siempre como Temporadas online, Clubes Pro, las ligas reales de cada país o partidos rápidos, que cuentan con gran cantidad de retos y desafíos –algunos más arcades que otros-. Eso sin olvidarnos de la Champions League, la Europa League, la Libertadores o la nueva Conference League.

Lo mejor:

La gran cantidad de modos de juego. Dan para muchas horas.
El nivel gráfico es muy alto.

Lo peor:

Pocas diferencias jugables con la edición anterior.
No hay novedades de peso.
La versión de Switch es un despropósito. Simplemente actualiza plantillas.
Los comentarios de Manolo Lama y Paco González se hacen ya muy «pesados».

Conclusiones:

Fifa 22 es un excelente simulador deportivo que encantará a cualquier aficionado del deporte. EA ha sabido adaptar la saga a la nueva generación y eso se nota en unas mejoras visuales y jugables que, seguro, evolucionarán considerablemente en las próximas ediciones. En cuanto a modos de juego, tenemos juego para rato, si bien este año no hay novedades importantes a tener en cuenta.