Entretenida y curiosa propuesta que, aún sin salirse de los cánones tradicionales, aporta una nota distintiva en el conjunto de las series policíacas actuales.
Como pez fuera del agua, el personaje principal se enfrenta a la vida por obligación. Al ritmo de las melodías de Beethoven, los espectadores le seguimos en una coreografía de pistas y resoluciones solo asequibles para el protagonista. Así que más nos vale no pretender resolver el crucigrama porque muy pocas veces resulta evidente.
John (David Mitchell) es un hombre excéntrico, que arrastra traumas de la infancia, con una gran capacidad intelectual y ninguna social o, por lo menos, hasta ahora. Cuando debe suplantar la identidad de su hermano gemelo, inspector de la policía, la evolución de John está formada a base de pequeños detalles y situaciones ordinarias que aportan un interesante toque de humor al guion.
La nueva vida de John le proporciona nuevos retos y nuevas perspectivas. Su soledad anterior ya no le llena y, ahora, cada paso que da para superar sus carencias le acerca un poco más a la felicidad. Una felicidad que se traduce en ver utilidad en su existencia, más allá de los crucigramas.
Con el sello de la BBC y el ambiente brumoso inglés, los personajes reflejan también un carácter reservado y, en cierto modo, poseedor de secretos. Todo ello fomenta el misterio y las ganas de saber. Así, a través de un cúmulo de casos curiosos y un drama familiar al que los guionistas han sabido darle una interesante continuidad para la siguiente temporada (ya confirmada), Ludwig destaca por ser singular.
Entretenida y asequible para una audiencia amplia, la trama se toma sus licencias para poder existir (¿cómo es posible que nadie de cuenta del cambio?). No obstante, en Ludwig todo fluye de forma armoniosa, y es que su creador Mark Brotherhood (Crimen en el paraíso) sabe como retener al espectador frente a la pequeña pantalla.
Firma: Mar Pons
John Taylor es un creador de puzles y crucigramas conocido como Ludwig. Este seudónimo lo escogió en honor a su compositor favorito Ludwig van Beethoven, con quien comparte algunas características de su sobresaliente talento. Sin embargo, John paga la genialidad de su intelecto con una fobia social que le mantiene recluido en casa.
Cuando su cuñada Lucy le llama para pedirle ayuda, la vida de John da un giro de 180 grados. Al parecer, James, el hermano gemelo de John, ha desaparecido dejando una misteriosa nota. Lucy sabe que la única persona capaz de descifrar en enigmático mensaje de James es su hermano. De esta forma, John suplanta al detective James Taylor mientras reúne información que pueda revelar su paradero. Pero resulta que resolver asesinatos tampoco se le da nada mal.