The undoing

Muchos son los motivos por los que alguien puede decidir asomarse a The undoing. El reparto –Nicole Kidman, Hugh Grant, Edgar Ramírez, Donald Sutherland, etc.–, la directora, Susanne Bier (El infiltrado), el encargado de la adaptación y guionista, David E. Kelley (Big Little Lies) o la novela misma en la que se inspira, Tú ya lo sabías de Jean Hanff Korelitz. Si muchos son los motivos, muchas son también las decepciones.

Empezando por lo bueno, que también lo hay, resumimos que la serie se cierra en pocos capítulos y que las localizaciones, filmación, fotografía y demás aspectos visuales son elegantes y conquistan los sentidos. También gusta, de vez en cuando, ver descender a la pequeña pantalla a los grandes rostros del cine (espectacular Sutherland a sus 85 años). Y, por último, reconocemos que la trama engancha y que quieres ver el final aunque ya sepas cuál es.

Por lo demás, no cabe mirarse con lupa un guión que juega al despiste para que el espectador dude de cada personaje. Puede que, en algún momento, desviemos la atención de un sospechoso a otro pero, a la larga, se constata que no son más que giros efectistas –algunos muy poco convincentes– que no llegan a ningún lado.

Los personajes se quedan en la superficie, emponzoñada pero superficie, y se echan en falta motivaciones claras para sus acciones y sus reacciones. En especial, Nicole Kidman (que también es productora de la serie) se pasea por la cinta intentando convencer con sus primeros planos en vez de con argumentos sólidos, y eso también pasa factura. Además, la trama se estira para llenar seis capítulos de cincuenta minutos, lo que perjudica un guión de por sí muy poco profundo.

A todo lo anterior se suma una víctima bastante rústica, que rezuma sensualidad pero que la manifiesta en lugares equivocados y, otra vez, sin una excusa convincente. Parece que Matilda De Angelis está en la cinta para quitarse la ropa y no para contribuir en el drama. Y el resultado es que no nos importa la muerte de Elena Alves, ni su familia destrozada, incluso llegamos a querer que no se descubra al asesino simplemente porque nuestra capacidad de empatía no se encuentra con los Alves.

The undoing se queda lejos de lo que promete y no narra una historia verosímil. No obstante, y a pesar de sus pocos aciertos, a muchos cautivará el estilo psicológico-thriller y sus luces de bengala.

Firma: Mar Pons