El amanecer de los Croods

La famosa familia que conocimos en la película Los Croods: una aventura prehistórica llega, esta vez en 2D, para protagonizar una serie. Todos vuelven con sus mismos rasgos distintivos: el miedo al cambio de Grug, la rebeldía de Sandy, las ganas de explorar de Eep… El Valle Aaahh! es el escenario en el que se desarrollan sus aventuras, donde inevitablemente tienen que enfrentarse a transformaciones de la vida moderna.

Los personajes son muy básicos pero llenos de buenas intenciones. Su esencia troglodita resulta en un exceso de agresividad, golpes, movimiento y rápidos cambios de plano. Sin embargo, es esa naturaleza primitiva, la que puede arrancar una sonrisa y con la que se genera un humor dirigido al público adulto, que no molesta a los niños. Por ello, aunque quizá alguna situación sea tosca, se presenta siempre de manera divertida y alocada y normalmente con alguna moraleja.

En medio de cacerías o lanzamientos de piedras, esta simpática familia se las arregla para transmitir a su público algunas enseñanzas. Fuera del evidente cariño familiar que hay entre ellos –y que los lleva a protegerse y a ayudarse–, los protagonistas enseñan valores como apoyar a los demás, escuchar a la conciencia, no criticar o trabajar en equipo.

Tan cavernícolas como siempre, los Croods están de vuelta para divertir a la audiencia con sus intentos por adaptar circunstancias modernas a la época prehistórica. Esta propuesta es entretenida para toda la familia, especialmente para aquellos que se encariñaron de Eep, Grug y el resto de la tropa en su primera película.

Firma: Patricia Amat