Dug y Carl

Igual que hizo con Forky hace una pregunta, Bob Peterson ha elegido esta vez a dos personajes de Up para hacer un spin-off de la película y crear unos cuantos cortos encantadores.

Con una intro muda acompañada de una bonita banda sonora –que vale la pena no saltarse y quedarse a contemplar– se inician las sencillas aventuras que vive este perro parlante en cada episodio. Ya se puede intuir que no llega a la altura del film, pero, aún así, la propuesta es ideal para los más pequeños. Utilizando un tono y un ritmo adecuado a su edad, cada capítulo es divertido, entretenido y deja una moraleja clara para el público al que se dirige.

Aunque está pensada para la audiencia infantil, los adultos –especialmente los fans de Up– también disfrutarán con esta miniserie, que contiene dosis de humor inteligente y referencias nostálgicas que rinden homenaje al fallecido Ed Asner.

La animación, aunque no es idéntica a la del largometraje, está trabajada para que sea lo más similar posible y consigue que las diferencias pasen desapercibidas. Además, todo parece colocado en su justa medida, sin excesos ni estridencias, para que la resolución del conflicto adquiera la importancia que merece.

Al final, es un conjunto de clips simpáticos que desprenden amabilidad y buenas intenciones. No es una obra maestra, sino más bien humilde, pero, en los tiempos que corren, es una maravilla encontrar títulos como este: inocentes, bondadosos y que puedan entretener a toda la familia.

Firma: Patricia Amat