
La terrorífica monja vuelve de nuevo; parece que para cerrar su capítulo y dejarnos con ganas de más y mejor terror. La historia no está a la altura del resultado, pero logra su objetivo de entretener.
La terrorífica monja vuelve de nuevo; parece que para cerrar su capítulo y dejarnos con ganas de más y mejor terror. La historia no está a la altura del resultado, pero logra su objetivo de entretener.
Missing muestra las infinitas posibilidades que ofrece la tecnología y lo fácil que es acceder a los datos personales de cualquiera. De todas maneras, intenta abarcar demasiados conceptos y los giros resultan fallidos.
Equilibradas dosis de sustos, pausas y tensión en una historia donde lo más aterrador es justo lo que no se ve ni se cuenta. Elisabeth Moss obnubila con su brillante interpretación de un personaje contenido.
Una propuesta Disney en la que se mezclan estilos fantásticos de otras sagas para ofrecer un producto sin personalidad ni interés, al que le sobran moralejas demasiado simplistas.