El largometraje contaba con una premisa interesante, intérpretes solventes y una buena fotografía. No obstante, la cantidad de clichés y la desorientación del guion impiden que sea ese fascinante retrato que prometía ser.
El largometraje contaba con una premisa interesante, intérpretes solventes y una buena fotografía. No obstante, la cantidad de clichés y la desorientación del guion impiden que sea ese fascinante retrato que prometía ser.
El escenario de Alegría prometía un buen film rico en diversidad cultural, pero su resultado es incomprensible. Tanto el guion ilógico como las interpretaciones deslucen la ambientación y el mensaje.
Borja de la Vega debuta como una gran promesa de puesta en escena y generación de atmósferas fílmicas. La trama atormentada y la silente contención formal provoca distancia en el espectador.
Cuento irreal con verbena de fondo pero sin diversión alguna. Jonás Trueba deja sin hilvanar unos cuantos aspectos de su propuesta.