La serie polaca El deshielo (disponible en HBO Max) es un thriller policíaco europeo (coproducido entre Polonia y Reino Unido) de ritmo pausado, denso y con una gran carga atmosférica. La trama se inicia con el descubrimiento del cadáver de una joven en las aguas heladas del río Óder, en Polonia. Rápidamente, se revela que la víctima había dado a luz poco antes de morir. Así, al crimen se suma la incertidumbre del paradero del bebé y su destino.
En la segunda temporada, la agente Zawieja se adentra en una investigación más compleja. El foco se traslada a una red de trata de personas que opera en el puerto de Szczecin. A lo largo de seis episodios, Zawieja descubre que el crimen organizado, personificado en figuras como Andrzej Lański, puede estar vinculado a su entorno. Sus decisiones precipitadas repercuten en su trabajo, y la tensión aumenta cuando su vida privada se ve comprometida por el caso. Y la tercera se centra en el tráfico de droga entre adolescentes.
Como se ve, la escalada de oscuridad de esta ficción se debe tanto a los tipos de casos a los que se enfrenta la protagonista como a la suma de sus vivencias personales y profesionales. Para ver El deshielo, es necesario tomarse un descanso entre temporada y temporada para dar tiempo a que nuestra alma y nuestro corazón recuperen el calor y la luz.

En El deshielo, la investigación recae en la agente Katarzyna Zawieja (interpretada por Katarzyna Wajda). Zawieja debe lidiar con el reciente suicidio de su marido, mientras cuida de su hija pequeña. El guion centra la acción policial en la vida personal de la protagonista, explorando su duelo, la culpa, la lucha por equilibrar el trabajo y la familia, y el miedo al fracaso. También, su faceta de madre se ve interpelada por la desaparición del bebé.
Esta mujer, marcada por la tragedia personal, mantiene un rígido sentido del deber. Su carácter combina tenacidad en el trabajo con vulnerabilidad emocional. Como suele ocurrir, la protagonista destaca por esa fortaleza que la lleva enfrentarse a redes criminales y a multitud de peligros. Sin embargo, es incapaz de gestionar con la misma brillantez las necesidades de su familia y su propio estado anímico.
Este tipo de ficciones encuentra su fuerza narrativa en los protagonistas. Como la agente Katarzyna Zawieja está el inspector Kurt Wallander (Wallander), la detective Sarah Lund (The killing) o la detective sueca Saga Norén (El puente), personajes sobre los que recae la responsabilidad de cautivar a la audiencia.

Enmarcada en el género nordic noir (euro noir en genérico), la serie El deshielo juega con los escenarios de la ciudad costera de Szczecin: el clima frío, lluvioso, la niebla y los muelles. Todo ello contribuye a una sensación de aislamiento y tensión latente. La oscuridad, la niebla y el frío de la ciudad se cuelan por los recovecos del guion y lo visual apuntala lo narrativo.
Este género negro europeo, que pertenece también a la literatura, tiene marcadas y reconocibles características:
En general, reina una bruma de mundanidad que impide cualquier atisbo de trascendencia, de permanencia o de anhelo espiritual (no necesariamente religioso). La voluntad y el empeño humanos deben bastar para llegar a una meta, lo cual es, como poco, frustrante y, en definitiva, engañoso e inalcanzable. Esta especie de nihilismo hace que El deshielo, Frost, Wallander y tantos otros títulos (unos más que otros) sean tan poco esperanzadores y nos dejen un regusto amargo (aunque no podamos despegar los ojos de la pantalla o del libro).

Pausada, diferente y, a veces, excesiva, es una propuesta para adultos difícil de ver, pero atrapa y convence por su calidad (en todos los sentidos).
Aksel Borgen es un exitoso hombre de negocios en Malasia que, 20 años atrás, fue acusado del asesinato de su novia en su pueblo natal del que terminó huyendo. Ahora, regresa a Noruega para hacerle un favor al padre de la víctima –que siempre le consideró inocente– y rescatar de la bancarrota a la empresa local que sostiene a la comunidad. Pero Aksel no es bien recibido.
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Entretenido drama nórdico que, a través de un secuestro, escarba «bajo la superficie» del corazón humano.
Copenhague es el escenario de un nuevo ataque terrorista. Quince rehenes han sido secuestrados en el metro. Según parece, permanecerán retenidos bajo la superficie hasta que el gobierno pague a sus captores cuatro millones de euros.
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