La penúltima película del danés Vinterberg, cofundador de Dogma 95, parece una relectura de las comedias de Shakespeare. Hay enredos, hay humor, buena música y giros inteligentes, pero se aleja del genio al reincidir en sus temas favoritos. Los traumas infantiles, el sexo anti-romántico, las relaciones familiares desnaturalizadas y el buenismo del servicio. Algo que ya habíamos visto en Celebración (1998). Incluso repite con el que parece su actor fetiche, Thomas Bo Larsen, el divo, que sobreactúa bajo la piel de un personaje detestable y que junto con el maître del hotel son los encargados de salpicar de humor a este drama nórdico con exceso de edredones.
La luz mediterránea de filtro, la banda sonora increíble, los flash-backs y la superficialidad de la trama nos hablan de la renuncia del director a su propio movimiento. El único rastro que queda de Dogma es ese ligero temblor de la cámara. Algo insuficiente para seguir utilizando esta etiqueta como cebo comercial para una película filmada entre fiordo y fiordo. Que Dogma había muerto ya se intuía, pero este film es una confirmación especial: la de su creador.
Firma: Ana Puigarnau
Director: Thomas Vinterberg
Guionistas: Mogens Rukov, Morten Kaufmann, Thomas Vinterberg
Intérpretes: Brigitte Christensen, Helene Reingaard Neumann, Ronja Mannov Olesen, Thomas Bo Larsen
Género: -
País: Suecia
Fecha estreno: 01/07/2011
Lenguaje: Coloquial
Sebastian (Oliver Møller-Knauer) es un pinche de cocina tartamudo y bien considerado entre sus compañeros. A punto de casarse con Claudia (Helene Reingaard Neuman) reaparece su antigua novia, Maria (Ronja Mannov Olesen), y empieza el lío. Un divo de la ópera, Hans Kristian Schmidt (Thomas Bo Larsen), que se aloja en el hotel donde trabaja Sebastian, intentará echarle una mano.
Título original: En mand Kommer hjem
País: Suecia
Duración: 92'
Fecha producción: 2007
Distribuidora: -
Color: Color