La película de David Leitch es una vuelta al más puro cine de entretenimiento donde se tejen a la perfección acción, humor y romance. Es una oportunidad de ir al cine a disfrutar de lo lindo.
Ryan Gosling y Emily Blunt demuestran nuevamente, después de sus magníficas interpretaciones de Ken en Barbie y de la mujer de Oppenheimer, que son grandes y versátiles actores. En el caso de Gosling, cabe destacar aquí un magistral trabajo. Asimismo, el buen “feeling” entre ambos, que mana de la pantalla, hace que El especialista recupere el toque romántico de las propuestas ochenteras.
Es un cóctel maravilloso de acción trepidante, de una película dentro de otra película, con mucha dosis de humor y romance. Se recupera la excelencia de esos “actores”, los especialistas, que no se ven, pero reciben golpes, quemaduras, disparos, rompen cristales, saltan en lanchas y todo para que el intérprete principal se luzca.
El film tiene una trama muy divertida y delirante con el único propósito de entretener, hacer sonreír y pasar un rato de lo más agradable. Hay escenas destacables a nivel cinematográfico como la conversación entre Colt y Jody con la pantalla dividida; la escena de la discoteca y el maravilloso desenlace del karaoke. No se puede decir más.
A todo esto, cabe resaltar el gran acierto de la selección musical adaptada en cada momento del metraje. Esta estupenda elección se convierte en parte esencial del guion: se entrelazan así las letras de las canciones con lo que está sucediendo en ese preciso momento.
A pesar de la habitual inercia por salir antes de tiempo, no se puede uno levantar del asiento de la sala sin esperar a los créditos finales, pues hay trampa. No solo vale la pena quedarse después de los primeros, sino que el largometraje incluye una segunda escena postcréditos que arrancará más de una sonrisa. En ellos hay un guiño que entenderán los que conocen o vieron la serie homónima de los años 80 en la que se basa la cinta.
Firma: Rosa Maria Aguilar
Colt Seavers (Ryan Gosling) es un especialista de cine que suple al actor top del momento Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson), narcisista y de problemático comportamiento. En la repetición de una escena de acción, Colt tiene un accidente. Esto lo lleva a retirase del cine y del mundo, y a dejar a su novia, Jody Moreno (Emily Blunt) que también trabaja en el mundo del cine.
Después de 18 meses, Gil, una productora, llama a Colt para que vaya a Sydney a suplir a Tom en una película, después de que este haya desaparecido. Y qué “casualidad”, el film está dirigido por Jody, que no sabe que viene Colt. Sin embargo, cuando él llega a Sydney se verá inmerso en un lio de mafias para localizar a Tom y hacer que Jody pueda acabar su primera película como directora. La suerte está echada.
