Esta oda a la figura de George Clooney se recubre con una historia sobre la propia identidad, un viaje existencial sobre las decisiones pasadas y una celebración del séptimo arte junto a un reparto estelar.
Jay Kelly arranca con una significativa cita de Sylvia Plath: “Es mucho más fácil ser otra persona o nadie en absoluto”. Ahí se esconde la génesis de esta historia coescrita por el director Noah Baumbach y la actriz Emily Mortimer: un relato sobre la búsqueda de la propia identidad y la imposibilidad de cambiar el pasado, que sirve, al mismo tiempo, como carta de amor al cine y como elogio a George Clooney, quien protagoniza el film poniéndose en la piel de una suerte de alter ego.
El juego de espejos que se construye lleva al personaje por un viaje de autodescubrimiento a los sesenta años, tras informarle de que recibirá un homenaje a su trayectoria y caer en una crisis existencial. En un momento dado, el propio actor sentencia que “todos sus recuerdos son películas” y se inicia una contemplación a la soledad a la que muchas veces se ven abocados los artistas, quienes sacrifican momentos y vivencias con sus seres queridos. En ese contexto, Jay Kelly abre el debate con el espectador sobre la posibilidad de establecer un equilibrio entre lo personal y lo profesional para conseguir una vida plena, porque la única certeza es que en nuestro paso por aquí no hay posibilidad de repetir una toma.
El largometraje consigue medir las variaciones entre drama y comedia, entre otras cosas gracias al reparto estelar que lo compone. Desde los protagonistas (George Clooney y Adam Sandler) hasta los secundarios de lujo (Emily Mortimer, Billy Crudup, Laura Dern, Jim Broadbent, Alba Rohrwacher…) o algunas jóvenes promesas (como Grace Edwards, Louis Partridge o Charlie Rowe), todos ellos logran mantener al público fijo delante de la pantalla y hacerle disfrutar con su despliegue interpretativo a través de diversos registros.
Es cierto que la cinta se resiente en cuanto a la duración algo extensa y a un filtro estético muy de Netflix –plataforma que la produce, la distribuye y a la que llegará el próximo 5 de diciembre –. Sin embargo, Jay Kelly abraza la nostalgia del cine e invita a la audiencia a recapacitar sobre sus propias decisiones pasadas y sobre sus propios vínculos familiares, mientras resuena en ella otros aclamados filmes como Medianoche en París, La gran belleza o, la siempre eterna, Cinema Paradiso.
Jay Kelly es una célebre estrella del cine que, a sus sesenta años, posee una larga filmografía a sus espaldas. Sin embargo, cuando un importante festival de cine en la Toscana decide concederle un homenaje y celebrar su trayectoria, Jay Kelly entra en una crisis vital. En su viaje al certamen y en busca de su hija pequeña, quien también se encuentra rondando Europa, comenzará a contemplar su pasado, reflexionar sobre los puntos de inflexión en su carrera, reencontrarse con aquellos que tuvieron un fuerte impacto en su vida y, sobre todo, responder a una pregunta cuya respuesta parece haber olvidado: ¿quién es realmente Jay Kelly?