La crítica del principiante
Yakuza es una saga muy particular. Enfocada exclusivamente en el público adulto, recoge elementos tanto de sagas polémicas –Grand Thef Auto– como de culto –Shenmue o True Crime– para crear una historia de mafia digna de Vito Corleone o Tony Soprano.
Mundo abierto
El planteamiento es el de un sandbox o aventura en mundo abierto. Libremente nos movemos por las dos ciudades que protagonizan el juego Kamurocho y Onomichi –ambas son versiones adaptadas de Tokio e Hiroshima-. En ellas podemos hacer casi de todo: tenemos misiones principales, otras secundarias –con gran cantidad de historias paralelas que tienen su cierto interés-, actividades recreativas…
Como juego de mafia que es, todo lo que hacemos tiene un componente oscuro, enfocado solo para los más adultos. Los combates son continuos y más brutales que explícitos. Se trata de continuas rencillas con la mafia de otros clanes que nos llevará a combatir como si se tratara de los clásicos beat’em up o juegos de lucha callejera de toda la vida.
No todo será combatir en este mundo de Yakuza. Como hemos dicho, tenemos infinidad de posibilidades. Dejando de lado las tareas principales y secundarias, las formas de ocio hacen que perdamos horas y horas. Minijuegos de beisbol, actividades como la pesca o guerras de clanes son algunos ejemplos. Tampoco podemos olvidar los divertidos minijuegos con Haruto, al que tendremos que proteger. Otras opciones más desenfadadas nos permitirán jugar en salones recreativos a míticos juegos de Sega como Outrun, Super Hang-on o los más modernos Virtua Fighter V y Puyo Puyo. Tampoco podemos obviar que hay actividades con cierto contenido erótico, otro de los motivos por los que limitamos claramente su perfil.
Contenido
Y es que, Yakuza 6 es un juego de contrastes. Claramente es un +18 en toda regla. El nivel de violencia es considerable. Es cierto que no se trata de un gamberreo porque sí al estilo GTA, pero eso no quita que sea bastante explícito. Lo mismo ocurre por el vocabulario que utiliza y por el tono que tiene la historia principal –oscuro, con odio, venganza, traición…-. No es de extrañar porque es un juego sobre la mafia japonesa, pero ahí queda dicho. Lo mismo ocurre por el contenido erótico/sexual, que si ser explícito como tal, está presente al más puro estilo japonés.
Por todo esto, es un título que, repetimos, está exclusivamente centrado en el público adulto y, concretamente, en aquellos a quienes les guste el estilo las historias de mafia, traición y venganza, al más puro estilo de los Soprano. Eso sí, el concepto de proteger a la familia y al propio clan (especialmente centrado en el bebé Haruto) dan luz al argumento.
Un cierre que deja ciertas dudas
Para los que hemos jugado a toda la saga, Yakuza 6 tenía la difícil tarea de cerrar la historia de Hakura. Los acontecimientos arrancan tras lo que pasó en Yakuza 5, con un Hakura en el hospital y con tres largos años de prisión por delante. A partir de ahí, entra en juego una historia en la que toma importancia el papel de la familia y los sentimientos por proteger a Haruto, el bebé de la ahijada del protagonista. Así arranca una historia de mafia con giros continuos de guión. Eso sí, pese a que el argumento es sólido, no consigue un cierre redondo para la historia de todos los personajes más conocidos –véase el caso de Goro-.
Lo mejor:
El nuevo motor gráfico.
La cantidad de juegos clásicos y formas de ocio para entretenernos.
Lo peor:
Demasiado recomendable haber jugado a los anteriores.
Sistema de combate bastante plano, más si lo comparamos con las últimas entregas.
Cuidado con el contenido, es un juego EXCLUSIVAMENTE PARA ADULTOS.
Juego muy de nicho.
Conclusiones:
Yakuza 6: The Song of Life supone el cierre de una de las sagas más longevas pero menos conocidas por el público occidental. Como serie centrada en las mafias, nos ofrece la historia de la familia de Kazuma Kiryu en un título de acción con fuerte componente argumental. Enfocado exclusivamente al público adulto, gustará a los seguidores de la serie y a aquellos que busquen un juego de acción serio. Eso sí, repetimos, no apto para niños.
Nunca ha sido fácil analizar un Yakuza y menos lo es en esta ocasión, con la entrega que, a priori, supone el cierre de la saga. Así es Yakuza 6: The Song of Life.
