Tiebreak: The Oficial Game of the ATP and WTA

La crítica del principiante

Los juegos de tenis llevan años alejados de la excelencia. Lejos quedan los tiempos de Virtua Tennis 4 o de Top Spin 4, cada uno con su estilo propio -más arcade o más simulador, respectivamente-. Sin embargo, en los últimos años, hemos ido recibiendo títulos decentes pero muy mejorables. El último de ellos, Top Spin 2K25, suponía el regreso de la saga de mano de 2K, pero no consiguió convencernos del todo por su deficiente apartado gráfico. ¿Qué nos espera con este Tiebreak?

Punto, set…

Si hablamos de su jugabilidad -algo esencial en un juego deportivo-, Tiebreak se esfuerza por ofrecer una experiencia auténtica y creíble. Estamos ante un simulador en toda regla, exigente en el golpeo y la precisión. Permite que realicemos una gran cantidad de golpes, como saques planos, tiros con efecto, liftados, globos… Dominarlos no es tarea sencilla, pues tenemos que calcular la distancia con la pelota y el momento de golpeo (en la línea de Top Spin). El resultado funciona bastante bien. El control responde correctamente y es suficientemente profundo como para gustar a los aficionados de este deporte.

El mayor problema reside en la Inteligencia Artificial de los rivales, capaces de llegar a bolas imposibles o devolver restos complicados y, a su vez, fallar golpes básicos y sencillos. Algo parecido pasa con nuestro tenista, que a veces tiene comportamientos poco creíbles.

¿Y partido?

Otro de los grandes puntos a favor de este Tiebreak es que podemos controlar una cantidad exagerada de tenistas reales, tanto masculinos como femeninos. Frente a otros títulos, con licencias limitadas e infinidad de tenistas inventados, en este título podemos controlar a más de 120 tenistas profesionales, tanto masculinos como femeninos (como Novak Djokovic, Iga Swiatek, Carlos Alcaraz, Naomi Osaka…). los tenistas, en general, recrean sus movimientos y estilos característicos, si bien no todos se parecen igual. Al final, el apartado gráfico es bastante justito en todos los sentidos.

Jugando un Grand Slam

Uno de los principales atractivos del juego es el Modo Carrera, donde podemos crear nuestro propio tenista o elegir entre profesionales existentes para competir en una temporada completa. A medida que avanzamos, mejoramos nuestras habilidades, tomamos decisiones estrategias y vamos avanzando en el ranking. Es un modo de juego ya muy visto, pero funciona igualmente bien. Eso sí, es muy básico.

Dejando de lado este modo, el juego nos ofrece la posibilidad de revivir los mejores momentos de la carrera de Djokovic, lo que nos ha parecido todo un detalle.

Lo mejor:
Juego cargado de licencias.
Exigente y realista.

Lo peor:
La IA falla bastante, lo que estropea la experiencia.
El control podría estar más pulido.

Conclusiones:
Tiebreak: The Oficial Game of the ATP and WTA es un completo simulador de tenis que gustará a cualquier aficionado a este deporte. Es cierto que tiene margen de mejora, especialmente en términos de IA y de control, pero el resultado es completo y muy competente. No lo paséis por alto, porque vale la pena darle una oportunidad.