The Witcher 3: The Hunt Next-gen

La crítica del principiante

Llega la edición definitiva y next-gen de The Witcher 3, uno de los juegos más laureados entre los usuarios. Después de pasar por infinidad de consolas, ahora debuta en PS5 y Xbox Series con una edición aún más pulida. Así es The Witcher 3: Wild Hunt.

Un contenido solo para adultos

La saga The Witcher narra las aventuras del brujo Geralt de Rivia, quien es odiado y respetado a partes iguales. Las obras homónimas escritas por Andrzej Sapkowski nos trasladan a un mundo de fantasía medieval oscuro, tétrico y violento en el que veremos lo mejor y lo peor de los personajes que conozcamos en un guion largo y muy bien trenzado.

Cómo ocurre en productos como Juego de Tronos, The Last Kingdom o Vikingos, The Witcher 3: Wild Hunt nos sumerge en un complicado mundo de violencia, terror y desolación, así como en las complicadas relaciones morales entre razas y clases sociales. Reflejando perfectamente todos los aspectos culturales de una baja edad media reinterpretada, nuestras aventuras nos sumergirán en el horror y violencia de la guerra; pero también en intrincadas tramas políticas, repletas de conspiraciones, sexo y abuso de poder; y no evitará otros temas complejos como la discriminación racial.

Con todo y con ello, es importante remarcar que, a diferencia de la serie de televisión, el videojuego de The Witcher se centra más en lo que es importante: jugar. Es preciso remarcar esto porque la serie se gusta y pierde en escenas sexuales y otras extremadamente violentas en pos del morbo y en detrimento del guion. En el videojuego, por el contrario, lo importante es jugar y, si bien hay cabida para una trama adulta y compleja, esta no es el móvil central, sino colindante a un juego bien trenzado y repleto de posibilidades. Esto no exime los momentos crudos y muy violentos en los que decidiéremos sobre quién vive y quien no, escenas subidas de tono y mucha magia y hechicería oscura, de ahí su calificación PEGI +18.

Un amplio mundo abierto por descubrir

Como decíamos, encarnamos a Gerarlt de Rivia, un brujo a sueldo especializado en acabar con apariciones, monstruos, vampiros, fantasmas, trolls y otras malvadas criaturas que asolan la ya complicada vida de los habitantes de los Reinos del Norte, ocupados por el imparable ejército invasor de Nilfgaard. La historia no es lineal y su jugabilidad -en tercera persona- nos permite recorrer amplios escenarios a pie, caballo o barco y en los que conoceremos infinidad de personajes que nos ofrecerán encargos de distinta índole que nos permitirán ahondar más en la historia y vida de sus habitantes.

Pasando a una nueva generación

El éxito de The Witcher 3: Wild Hunt ha sido considerable, de ahí que el juego haya pasado por tres “generaciones” distintas: PS4-XOne, Switch y PS5-Xbox Series. Las nuevas versiones han permitido a los diseñadores recrearse con todo detalle en la construcción de ciudades, bosques, pantanos… Las texturas están más detalladas y la iluminación ha dado un salto. Con todo, es un título amplio en opciones, pero también con un rendimiento visual de lo más completo.

En cuanto a otras novedades, se ha reformulado el control, haciéndolo más ágil, y se ha añadido una misión nueva que enlaza la trama con la serie de Netflix. Por lo demás estamos ante el mismo juego.

Lo mejor:

El guion es adulto a la par que enrevesado y atractivo.
El mundo en el que se desarrolla The Witcher 3 es tan amplio como repleto de vida.

Lo peor:

Violento, explícito y con contenido delicado muy marcado -sexo, discriminación racial…-.
Es crudo hasta para mayores de edad.

Conclusiones:

The Witcher 3: The Hunt recibe la edición definitiva para next-gen que pule detalles respecto a las versiones de PS4, XOne y Switch. Esta vasta aventura está repleta de detalles y encargos por hacer, todo ello aderezado por un guion bien trenzado y atractivo. Eso sí, es un título duro argumentalmente, violento y explícito en lo jugable, y con una temática aderezada con magia, sexo y discriminación racial. Como podéis imaginar, va enfocado a mayores de edad.