The Legend of Zelda: Skyward Sword HD

The Legend of Zelda está de celebración. Este año se cumple el trigésimo quinto aniversario de la saga y, para celebrarlo, nos esperan unas cuantas sorpresas. De momento se ha anunciado una Game & Watch (aquellas primeras máquinas de Nintendo) que incluye las primeras entregas. Además, se han mostrado las primeras imágenes de Breath of the Wild 2 y se acaba de publicar el remaster de Skyword Sword. ¿Cómo? ¿No conocéis esta entrega de la saga? Pues prestad mucha atención.

El inicio de todo

The Legend of Zelda: Skyward Sword fue el último título de la serie publicado en Wii. Esta entrega nos cuenta los orígenes de la saga, mucho antes de que existiera el reino de Hyrule. Ambientado en Altárea, el argumento nos presenta a Link y Zelda, dos amigos a los que les aguarda un futuro muy especial. Ella es la sacerdotisa de la diosa y él, un aspirante a caballero (aunque pronto veremos que está destinado a logros mayores). La aventura comienza cuando Zelda es secuestrada y nuestro héroe se embarca en una gran epopeya para rescatarla.

El peso de los años

La gran baza a favor de Skyward Sword es precisamente su argumento. Sobre todo, si sois aficionados de la saga, disfrutaréis conociendo detalles del origen de la espada maestra, de la trifuerza y de los protagonistas principales.

Sin embargo, es justo decir que el paso del tiempo no le ha sentado del todo bien al juego. Recordemos que es un título publicado originalmente en Wii hace una década. Por ello, el apartado gráfico es bastante limitado. Los escenarios siguen siendo coloridos y los modelajes de Link y Zelda están bastante bien hechos, pero su conjunto es bastante pobre, sobre todo si lo comparamos con otras entregas más recientes (personajes secundarios poco detallados y deformados, escenarios vacíos y carentes de detalles…). Eso no resta atractivo al juego propiamente, pero es algo a tener en cuenta.

El control tampoco es que sea nada del otro mundo. La entrega original estaba diseñada para ser jugada exclusivamente con los Wii Mote, es decir, con control de movimiento. Por un lado, se ha adaptado para que funcione bien en Switch, pero también se ha sumado un control tradicional. Y menos mal que se ha añadido este estilo de control clásico -al que nos adaptamos poco a poco-, porque resulta cansado y hasta tedioso jugar siempre con los movimientos del cuerpo.

Una aventura tradicional

El estilo jugable nos ha encantado, como en cualquier entrega. A grandes rasgos se trata de un título que combina con maestría la aventura, las plataformas, la acción y los puzles. Todo en su justa medida para que no aburra ni incomode a nadie. En esencia, Link visitará diferentes zonas (como el bosque Farone o el volcán Eldin) plagadas de desafíos y peligros. En ellas, nos encontraremos a numerosos enemigos a los que podremos enfrentarnos con nuestra espada pero también con muchas otras herramientas.

La gracia reside en que estas otras armas -que desbloquemos progresivamente- también nos servirán paras desbloquear el camino y resolver acertijos concatenados. Así, por ejemplo, el tirachinas nos permite golpear mecanismos para abrir puertas, pero también para derrotar o aturdir enemigos. Lo mismo ocurre con las bombas, que rompen piedras pero, además, pueden acabar con enemigos muy molestos. Todo funciona a las mil maravillas una vez más. A esto se unen las misiones secundarias y la posibilidad de volar a lomos de nuestro pelícaro, lo que aporta mayor frescura al título.

Lo mejor:

Skyward Sword nos permite conocer los orígenes argumentales de la saga.
La aventura es muy variada y nos atrapará con el paso de las horas.

Lo peor:

El apartado gráfico no ha envejecido demasiado bien.
Tarda bastante en arrancar. El inicio en Altárea se hace lento y algo tedioso.
El sistema de control no es una maravilla, si bien se agradece poder jugarlo de manera tradicional.

Conclusiones:

The Legend of Zelda: Skyward Sword HD nos da una nueva oportunidad para conocer una de las entregas más infravaloradas de la saga. Por su argumento, encantará los fans de Zelda. Por su sistema jugable, a cualquier aficionado a las aventuras de plataformas. Por su aparado gráfico, no gustará a quien haya jugado a otros títulos de la saga más actuales. Con todo, es una buena entrega, muy disfrutable y que nos mantendrá entretenidos durante más de treinta horas.

En cuanto a su contenido, está catalogado para mayores de 12 años. No es que resulte especialmente violento, pero sí algo complicado de jugar -con muchas mecánicas y controles diversos-, así como un argumento algo complejo de seguir. Especialmente recomendado para el público adolescente y adulto.