Con una calificación para mayores de 12 años, no es violento a pesar de tener acción. Los escenarios son coloridos y el mundo que lo rodea es ideal para un amplio público.
Era en 1991 cuando en la mítica Super Nintendo debutaba con un juego que cambiaría la historia de las aventuras por siempre jamás. Su título era The Legend of Zelda: A link tono the Past. Veintidós años después, el maestro Aonuma reedita esta aventura pero con suficientes novedades como para tratarla como una auténtica secuela.
A Link between Worlds es una de las mejores entregas de la saga The Legend of Zelda. Tan solo la obra magna Ocarina of Time y el propio A Link to the past le pueden hacer sombra. Y es que, a pesar de que esta franquicia es sinónimo de calidad, este título no solo nos ha gustado, sino que nos ha hecho recordar como eran los videojuegos hace ya unos cuántos años.
El malvado Yuga y su afición por los cuadros
Ahora bien, el propio Link se ha visto afectado por los hechizos de Yuga, adquiriendo una nueva habilidad, que resultará muy útil: convertirse en parte de los muros. Así, con tan solo pulsar un botón, podemos cambiar de una perspectiva aérea a otra en 3D, con la cual Link se convierte en parte de cualquier superficie plana, ya sean paredes o incluso escudos de los enemigos.
El Hyrule de siempre, pero con novedades
La aventura transcurre en Hyrule, el pueblo que tenemos que salvar de las zarpas de Yuga. Pero, como ocurría en el juego de Super Nintendo, también visitaremos Lorule, la dimensión oscura del anterior, donde conoceremos a la guardiana de la Trifuerza invertida, Hilda (que viene a ser un alter ego de Zelda).
Con la nueva habilidad de Link, podemos movernos de una dimensión a otra con casi total libertad, abriendo un mundo de posibilidades al juego. Ya no se trata solo de resolver los numerosos puzles que encontramos en Hyrule, sino que tendremos que combinar objetos de ambos mundos.
Con este planteamiento, como siempre, se nos presenta una aventura amplia y profunda como pocas. A Link between Worlds está repleto de plataformas, mazmorras y sienes que superar, así como enfrentamientos contra enemigos. Todo esto, como hemos dicho, acompañado de un buen número de adivinanzas que, en esta ocasión, son algo más accesibles que en otros juegos.
Como novedad, tenemos libertad para recorrer la aventura y los once templos a nuestra voluntad. Así, elegimos la orden en que avanzar y, a medida que obtengamos rupias (las monedas del juego) podemos comprar los objetos necesarios que nos permitan superar el puzle que toca.
Los clásicos se reinventan
Quienes ya sean jugadores veteranos, recordarán el mítico A Link tono the Past solo introducir el cartucho en nuestras 3DS. La vista cenital recuerda perfectamente a este juego y tanto el mundo de Hyrule como sus criaturas también. Con todo esto, las novedades son suficientes como para estar hablando de un juego nuevo. La diferencia entre uno y otro es que los personajes no son todos los mismos, el desarrollo de la aventura es diferente y las mazmorras o templos han sido rediseñados por dentro. Pero todo mantiene el aroma clásico. Tanto a nivel jugable –con un control muy sencillo- como gráfico.
Conclusiones
The Legend of Zelda: A link Between Worlds es uno de los juegos del año. Y es que, los chicos de Nintendo han conseguido crear un juego nuevo y brillando a partir de uno de los títulos más recordados de todos los tiempos. Y esto no es nada fácil. Es divertido, largo (unas 15 horas) y profundo. Además, está repleto de extras (como encontrar los ciento bebés Mamai o varios minijuegos que nos permiten obtener rupias) y, además, es rejugable. Un nuevo clásico.
A nivel de contenido, tiene una calificación PEGI para mayores de 12 años. No es violento a pesar de tener acción. Los escenarios son coloridos y el mundo que lo rodea es ideal para todos los públicos.
Firma: J. Carlos Amador
La Trifuerza ilumina otra vez 3DS con la llegada del nuevo título de la conocida saga Zelda. Un innovador y arriesgado planteamiento nos espera con este A Link between Worlds, con el cual se ha profundizado en el mítico universo de hace más de veinte años. ¡A salvar Hyrule se ha dicho!