Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge

La crítica del principiante

El auge de lo retro y lo vintage ha llevado a las compañías de ocio audiovisual a rescatar clásicos de los 80-90 y traerlos de nuevo a la vida. En el ámbito de los videojuegos, cada vez es más común que nos encontrarnos con remakes de juegos clásicos, ya sean de Megadrive, Súper Nintendo, Nintendo 64 o PS1. Sin embargo, lo que no es tan habitual es que en pleno 2022 nos llegue una secuela de un título de principios de los noventa y que mantenga toda la esencia de aquellos clásicos. Es el caso del nuevo juego de las Tortugas Ninja, llamado Shredder’s Revenge.

Un beat’em up de toda la vida

La propuesta de este Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es clavada a la de los juegos ochenteros llamados “yo contra el barrio” y que jugábamos en las recreativas. Esto se traduce en un título de acción lateral (avanzamos de izquierda a derecha, aunque los escenarios tienen cierta profundidad) en el que tendremos que enfrentarnos a multitud de enemigos que irán apareciendo en pantalla hasta llegar al jefe final de la fase. Esta mecánica se repite a lo largo de los dieciséis niveles que componen la aventura sin que esta se haga repetitiva -pese a que pudiera parecerlo-.

A ello contribuyen unas fases muy originales y bien diferenciadas -visitamos lugares míticos como el Canal 6 o las cloacas-, así como unos enemigos que, por genéricos que puedan parecer, tienen comportamientos y movimientos muy distintos. Tampoco faltan los momentos en monopatín y otras muchas sorpresas que recuerdan, con agrado, a la serie de los años 80.

Dos formas de jugar

Shredder’s Revenge se articula entorno a dos modos de juego: arcade e historia. El primero refleja la experiencia propia de los salones recreativos, con vidas limitadas, continuaciones escasas… La modalidad historia es algo distinta. Partimos de un mapa en el que encontraremos las fases. En estas no todo será avanzar, sino que encontraremos gran número de coleccionables y desafíos. El objetivo será terminarlas y ver el final de cada uno de los siete personajes jugables (las cuatro tortugas, la reportera April O’Neil, el maestro Spliner y Caesy Jones).

Jugando como en los 80 y 90

El control es muy arcade, como podéis imaginar. Un botón de ataque, otro de salto y uno de especial que se activa cuando rellenamos una barra de energía. También podremos realizar otras acciones como esquivar ataques, agarrar a los rivales o dar un doble salto para atacar. El único defecto que le vemos a nivel jugable es que no hay casi diferencia alguna entre manejar a un personaje u otro. Por lo demás, este juego es todo un homenaje a la serie, a los jugadores que disfrutábamos en las recreativas de la época y a todo aquel que quiera descubrir una propuesta tan entretenida como accesible.

Lo mejor:

Cada una de las fases resulta tremendamente original.
Se puede disfrutar en solitario o en cooperativo. Esta última opción resulta divertidísima.

Lo peor:

Escasa diferencia al controlar a un personaje u otro.

Conclusiones:

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es un arcade de acción que rinde el mejor homenaje posible a los juegos de finales de los ochenta, así como a la mítica serie de animación. Gustará a los más veteranos, sin lugar a duda. En cuanto al contenido, resulta violento en cuanto que es un título de acción, pero nada excesivamente visceral ni excesivo. Está catalogado para mayores de 12 años según el código PEGI.