Star Wars Jedi: Survivor

La crítica del principiante

La buena acogida de Jedi: Fallen Order envió un mensaje claro a EA: los fans de Star Wars querían más juegos de aventuras y plataformas como este. Por ello -y por el éxito en ventas del título-, ahora recibimos este Jedi: Survivor, una secuela directa. ¿Preparados para enfrentaros al Imperio?

Recorriendo de nuevo la galaxia

La historia de Jedi: Survivor arranca cinco años después de los hechos de Jedi: Fallen Order. Para que refresquéis la memoria, os diremos que la aventura se sitúa entre los acontecimientos del Episodio III, Rogue One y el Episodio IV. Una vez más, volvemos a encarnar al joven padawan, Cal Kestis. En Fallen Order los acontecimientos nos trasladaban a la fatídica Orden 66 en la que el general Palpatine condenó a muerte a los jedis por intento de golpe de Estado. Tras sobrevivir, refujiado, el joven Kestis emprendía un viaje único para convertirse en un auténtico jedi.

Ahora, cinco años después Cal es ya todo un jedi, más curtido, seguro y líder. Su objetivo, de nuevo, será el de sobrevivir a la par que intenta enfrentarse a las fuerzas del Imperio. Como ocurría en el anterior juego, no lo hará solo, sino que le acompañará la tripulación del Manits Aguda. Especial mención merece el nuevo personaje, Bode Akuna, un pistolero a sueldo tan carismático como simpático.

Con todo, tenemos una historia bien trenzada que, si bien tarda bastante en arrancar, nos ha parecido de lo más entretenida y con una parte final, sobresaliente.

¿Star Wars o Uncharted?

Star Wars Jedi: Survivor es una secuela directa tanto en jugabilidad como en el argumento. Tres son sus pilares fundamentales: acción, plataformas y exploración.

Su estilo jugable recuerda una vez más a Assassins Creed, Tomb Raider y Uncharted, tanto en el parkour como en los puzles. De este modo, las plataformas cobran una importancia vital y tremendamente satisfactoria. El juego nos invita a correr por las paredes, realizar dobles altos, escalar y hasta utilizar un gancho para acceder a lugares de difícil accesibilidad.

La exploración también es tremendamente importante. Los escenarios son grandes y están repletos de secretos y caminos alternativos. Además, se han añadido nuevos mundos más abiertos y menos lineales, lo que refuerza la importancia de explorarlos para conseguir objetos y completar tareas secundarias.

En cuanto a la acción, las batallas, siguen la misma línea de Jedi: Fallen Order, pero han ganado importancia y profundidad. Aun así, son el punto menos trabajado del juego. En esencia es un sistema de combate simple, basado en esquivas y ataques con el sable laser o con la Fuerza. Como en la anterior entrega, encontramos diversos estilos de combate disponibles -sable individual, sable doble…-, algunos de los cuales son nuevos. Cada estilo ofrece una jugabilidad diferente, siendo unos más rápidos, otros más potentes y pausados…Combinarlos será esencial para avanzar. A todo ello, se añade un árbol de habilidades que potencia nuestras características conforme avanzamos en la historia.

Por todo este conjunto, Star Wars Jedi: Survivor es un juego muy completo, variado y amplio.

Lo mejor:

La trama es muy interesante, si bien tarda en arrancar.
La exploración y las tareas secundarias, combinación perfecta.

Lo peor:

Las primeras horas nos dejan la sensación de no avanzar en la historia.
El sistema de combate no siempre funciona bien.
El rendimiento gráfico no es el mejor.

Conclusiones:

Star Wars Jedi: Survivor expande y amplía la notable primera parte. Esta secuela ofrece más de lo mismo, pero no por ello resulta aburrido, sino todo lo contrario. Nos ha parecido un título de lo más variado y entretenido. Las fases de plataformas y la exploración son sus dos pilares fundamentales y acercarán el título a jugadores que disfruten con aventuras tradicionales. Los combates, sin ser excelentes, cumplen con el propósito.

Por último, Star Wars Jedi: Survivor es un juego catalogado para mayores de 16 años. Evidentemente tiene un componente de acción-violencia que no podemos eludir, pero no resulta sangriento ni grotesco. El argumento y la amplitud de posibilidades lo enfocan más hacia un público adolescente principalmente.