Samba de Amigo: Party Central

La crítica del principiante

Samba de Amigo es una serie de juegos musicales que debutó hace ya más de 20 años. Sus primeros pasos fueron en recreativas, posteriormente en Dreamcast (la última y malograda consola de Sega) y por último en Wii. Ya ha llovido bastante desde aquel 2008 y ha llegado el momento de volver a coger nuestras maracas para bailar.

Con mucho ritmo

Samba de Amigo: Party Central es un juego musical basado en el movimiento de las maracas. El protagonista es un simpático mono aficionado a este instrumento musical. Así que, nuestro objetivo será muy sencillo: conseguir la máxima puntuación moviendo las maracas al son de la música y siguiendo las instrucciones de la pantalla.

El funcionamiento es sencillo. Existen tres tipos de movimiento básicos: movemos las maracas arriba, a media altura o hacia abajo. El objetivo es coordinar estos movimientos con las instrucciones que salen en pantalla en forma de aros. Cuando la flechita que aparece entre en el círculo, será el momento de hacer el gesto de golpear la maraca a la altura correspondiente. A partir de este sistema tan sencillo, surgen todo tipo de variables como giros completos, tener que golpear con una mano a una altura y con la otra a otra, etc.

Os hemos de decir que es más sencillo jugarlo que explicarlo y que el título está diseñado para que lo disfruten los más pequeños de la casa, por lo que la dificultad es intuitiva y ajustable. Además, para aportar mayor locura a las canciones, estas estarán repletas de situaciones extra como plasmar una postura o hacer una secuencia de baile completa.

Pese a que podemos jugar con los botones del mando, lo ideal es hacerlo con los joy-con como maracas, por lo que hay que jugarlo en la televisión. El modo portátil no vale tanto la pena. Jugando con botones pierde toda la gracia y acaba aburriendo. Con los joy-con simulando las maracas la cosa mejora muchísimo y el control funciona bien -aunque alguna vez nos ha fallado-. Lo único malo es que, si queremos jugarlo con alguien, necesitamos dos pares de mandos, pues cada jugador necesita dos.

Mucha variedad jugable

A diferencia de otros juegos musicales, Samba de Amigo: Party Central es divertido tanto si lo jugamos solos como con amigos.

Si queremos jugar solos, disponemos de Juego Rítmico y StreamiGo. El primero, sería el modo arcade de toda la vida. Las cuarenta canciones están desbloqueadas y podemos seleccionarlas desde el primer momento. StreamiGo es una especie de modo historia en el que nos convertimos en influencers que debemos completar numerosos desafíos para ganar popularidad. Esos retos nos proponen conseguir una puntuación mínima, evitar abucheos o realizar un combo en concreto. Son variados y no dan la sensación de repetitivos.

Si preferimos jugar acompañados, podemos elegir entre el multijugador local o en línea. En la primera opción se enmarca Fiesta para Dos, que nos permite competir contra otro jugador en la misma consola. Es verdad que un multijugador local para dos personas es muy reducido, pero con la cantidad de mandos necesarios, se nos hace extraño poder juntar más.

En online nos permite crear partidas privadas, añadirnos a otras públicas o jugar Fiesta Mundial. Se trata de una serie de rondas eliminatorias hasta ganar la partida, en la línea de otros juegos como Stumble Guys.

Lo mejor:

Divertido en solitario y en compañía.
Las canciones son variadas y abarcan varios estilos.

Lo peor:

El controla, a veces, falla.
Que un juego social solo pueda ser jugado por dos jugadores en una misma consola, nos parece raro.

Conclusiones:

Samba de Amigo: Party Central es un divertido juego musical que gustará a todos los públicos. En esta ocasión, el elemento central y lo que marcará nuestros movimientos son las maracas. Tanto la lista de canciones como la variedad de movimientos son más que adecuados. Lo mismo ocurre con el control -aunque a veces es impreciso-. Eso sí, solo podremos jugar dos en la misma consola.