Pokémon Escarlata y Púrpura

La crítica del principiante

Leyendas Arceus supuso toda una revolución, aunque incompleta. Por primera vez, podíamos explorar una amplia región en la que encontrábamos criaturas salvajes que se movían con naturalidad y rutinas propias. Entre medias, el objetivo era completar la primera pokédex de la historia. El resultado gustó mucho pues se nos abría un amplio mundo por explorar, sin límites ni normas. El problema era que el juego carecía de contenido. Ni enfrentamientos contra otros entrenadores, ni gimnasios, ni ciudades que visitar… Por ello se acababa haciendo repetitivo y aburrido. Ahora, llega Pokémon Escarlata y Púrpura, que recogen lo sembrado y lo llevan a otro nivel.

Un nuevo mundo gigantesco

La nueva entrega de la saga se ambienta en Paldea. Este nuevo mundo tiene unas dimensiones considerables, ecosistemas variados y lo que es mejor… ¡está ambientado en nuestra cultura y ciudades! Tal y como oís. Pokémon Escarlata y Púrpura están basados en el folklore y arquitecturas españolas, por lo que os sorprenderán la cantidad de referencias reconocibles que encontraréis a lo largo de la aventura.

Como decíamos, el juego bebe directamente de lo visto en Arceus. Nos movemos por un mundo abierto que recorremos libremente, sin una guía fija a seguir y sin tiempos de cargas entre zonas. Asimismo, los diferentes ecosistemas dan mucho juego y en cada uno de ellos veremos pokémons diferentes que se comportan de manera natural y con total libertad. Algunos se asustarán al vernos, otros nos atacarán… Asimismo, el sistema de caza y combate se ha refinado aún más, por lo que no resulta pesado ni aburrido salir en busca de pokémons.

Volviendo a las raíces

Escarlata y Púrpura vuelven a centrarse en los gimnasios, las medallas y la liga Pokémon. Es verdad que la fórmula se repite incansablemente desde los tiempos de Gameboy pero, en esta ocasión, la historia está mejor trenzada y tiene toques más adultos -como el acoso escolar, por ejemplo-.

El juego se estructura en tres bloques principales: los gimnasios, el Team Star y los legendarios. Del primero poco tenemos que añadir. Nuestro objetivo es convertirnos en un verdadero entrenador y para ello deberemos conseguir las medallas de los diferentes gimnasios repartidos por todo el mundo de Paldea. Por otro lado, el Team Star es el nuevo antagonista del juego. Este nuevo “enemigo” tiene asentamientos por todo Paldea que tenemos que destruir. Por último, las misiones de legendarios nos invitan a combatir a una serie de pokémons gigantes que están sembrando el caos. Cuando lo hagamos seremos premiados con habilidades para Koraidon o Miraidon, nuestro pokémons legendarios que nos acompañan durante toda la aventura.

Como podéis ver, tenemos un buen puñado de opciones repartidas por el mapa. A todo esto, se suma un post-game que amplía la experiencia -aunque podría ser más amplio- e incursiones de teracristalización -el nuevo “poder especial” de las criaturas en esta nueva aventura.

Escarlata y Púrpura se estructuran en tres bloques: la Liga Pokémon, el Team Star y los Legendarios.

Bonito pero mejorable en lo visual

No solemos centrarnos demasiado en analizar este aspecto, pero es importante remarcar que gráficamente tiene mucho margen de mejora. Elementos que aparecen repentinamente en pantalla, cámara que deja ver las costuras del juego, bajas de frame… Suponemos que con sucesivos parches mejorarán este aspecto, pero tiene margen de mejora.

Lo mejor:

La mezcla entre Pokémon clásico y Leyendas Arceus.
La cantidad de contenido que ofrece.

Lo peor:

Visualmente es bastante justo.

Conclusiones:

Pokémon Escarlata y Púrpura es el título que los fans de la saga esperábamos desde hace años. Consigue aunar la propuesta de mundo abierto que ofrecía Leyendas Arceus con la base propia de los pokémons de antaño. El resultado es un título muy completo, variado y repleto de contenido que, para colmo, está ambientado en España. Solo un aparado gráfico bastante limitado y un post-game algo reducido le privan de una valoración aún mejor.