Pokémon Diamante Brillante / Perla Reluciente

La crítica del principiante

Vuelve Pokémon con la adaptación de dos clásicos de Nintendo DS: Diamante y Perla. Una vez más, tendremos que convertirnos en el mejor entrenador de la zona y atrapar a todas las criaturas salvajes que nos encontremos. ¿Valdrá la pena este remake a la espera de la nueva entrega de la saga?

Una aventura demasiado vista

Por si no lo jugasteis en su día, Pokémon Diamante y Perla nos invita a recorrer la región de Sinnoh, que ha sido muy bien recreada para la ocasión. El mapa, sin ser especialmente grande, está repleto de cosas por hacer, rutas alternativas y criaturas por descubrir, lo que nos permitirá conocer la mitología de la zona.

Uno de los puntos que más criticamos en Espada y Escudo era la excesiva linealidad de los escenarios y de las rutas. Es decir, el camino entre el punto A y el B no tenía demasiados secretos ni lugares alternativos por visitar. Diamante y Perla beben de los pokémons originales, por lo que se recuperan las cuevas con muchos caminos -incluso nos llegaremos a perder en alguna ocasión-, las rutas secundarias y muchos secretos por descubrir.

Asimismo, el mapa está dividido en zonas a las que podremos acceder una vez desbloqueemos ciertas habilidades como nadar o cortar, tal y como pasaba en los primeros juegos de la saga.

Combates demasiado simples

Además de la exploración y el coleccionismo, en todo juego de la saga nos toca combatir. De hecho, nuestro verdadero objetivo es vencer al alto mando de la Liga Pokémon y al malvado Equipo Galaxia. Como os podéis imaginar, las batallas abundan y creemos que suponen un paso atrás en la saga. Es verdad que Diamante y Perla son remakes de juegos clásicos, pero se podrían haber retocado bastantes aspectos de su sistema jugable.

En esencia, los combates se basan en una sucesión de turnos en los que atacamos o nos atacan alternativamente. Para salir victoriosos, tenemos que poner en juego varias criaturas que resistirán más o menos según su nivel y el tipo de Pokémon al que se enfrenten.

Si lo comparamos con Espada y Escudo, aquí no encontrábamos ni Dinamax, ni incursiones ni tan siquiera Megaevoluciones. Todas estas posibilidades aportaban variedad a un sistema de combate ya de por sí bastante monótono y simple. Aquí, sin embargo, los enfrentamientos son mucho más básicos porque no hay nada de esto. Teniendo un poco clara la tabla de debilidades, no nos supondrá ningún reto avanzar.

Otro punto que no nos ha convencido es que volvemos a los combates aleatorios. En la última entrega combatíamos cuando entrábamos en contacto con algún personaje o Pokémon. Ahora, por el contrario, los enfrentamientos saltarán sin que lo esperemos, resultando repetitivo, tedioso y hasta irritante.

Completando nuestra Pokédex

Como siempre, el juego nos permite coleccionar la mayor cantidad posible de pokémons. Para lograrlo, debemos enfrentarnos a ellos y lanzarles una poké-ball (de distintos tipos) para atraparlos. Según el nivel de la criatura, resultará más o menos complicado cazarla, por lo que deberemos usar alguna estrategia extra para conseguirla. Además de completar nuestra enciclopedia Pokémon podremos hacer muchas más cosas como las Galas Superconcurso, compartir pokémons con otros jugadores o explorar las minas de Sinnoh, en las que aparecerán nuevas criaturas y donde podremos crear nuestra propia base secreta. Como veis, es un juego que da para mucho.

Lo mejor:

Volver a la región de Sinnoh, una de las mejores de toda la saga.
Las rutas alternativas e intrincadas. Aportan variedad al recorrido.

Lo peor:

Los combates aleatorios se hacen muy pesados.
Ni rastro de Dinamax ni de megaevoluciones. Un gran error.

Conclusiones:

Pokémon Brillante Brillante y Perla Reluciente es un remake de contrastes. Para aquellos jugadores más veteranos supondrá todo un ejercicio de nostalgia, pues regresar a Sinnoh es increíble. Además, conserva la esencia del apartado artístico original, todo un acierto. También disfrutarán de esta entrega los más pequeños, pues su nivel de dificultad es casi inexistente. Sin embargo, esos niños y jóvenes con algo más de experiencia -y que vengan de Espada y Escudo– se quedarán con la sensación de que este título es un paso atrás en la saga, más simple que los anteriores.

En cuanto al contenido, es un título con PEGI +7. No discutimos sobre su calificación, pero estamos un tanto cansados del mismo argumento de convertirnos en los mejores sin mayor argumento ni pretensión. Nos parece una historia bastante simplona y que no aporta mucho.