Un gran juego de baloncesto con pocas novedades respecto al año pasado y un uso abusivo de los micro-pagos.
Cada año aguardamos expectantes la llegada de las nuevas entregas de Fifa (ahora EA Sports FC) y NBA 2K. Los dos juegos deportivos copan las ventas durante meses gracias a una amplia legión de fans. Pero ¿cumplen con las expectativas? ¿Aportan suficientes novedades anualmente como para justificar su compra? Os presentamos NBA 2K24.
El baloncesto más real: jugabilidad
La saga 2K se ha convertido, por méritos propios, en todo un referente entre los videojuegos deportivos gracias a la fidelidad y realismo que ofrece cada año. NBA 2K24 sigue la senda de lo visto en la anterior entrega, un título intergeneracional, que luce especialmente bien en nuevas consolas y que mantiene su idilio con las consolas anteriores -si bien aquí es un título que ya ha tocado techo-.
La base jugable se mantiene casi intacta respecto al año pasado, con ciertos retoques menores que pulen aun más la experiencia jugable. Es de alabar que cualquiera de las versiones mantiene el mismo gameplay, sin diferencias considerables, si bien en la nueva generación todo fluye mejor gracias a las nuevas animaciones (hemos podido analizar la versión de PS4 pero también hemos probado la de PS5 para constatar las diferencias entre ambas).
En líneas generales se han mejorado algunos aspectos de tiro -ahora más sencillo de realizar-, así como las colisiones, los choques -más naturales- y los rebotes. La fórmula jugable se mantiene igual y se han pulido pequeños detalles inapreciables en una primera instancia pero que se agradecen cuando llevamos jugando un rato.
Oliendo el parqué
El apartado gráfico mantiene el excelente nivel al que nos tiene acostumbrados. Las nuevas animaciones aportan mayor fluidez a los partidos y existen infinidad de detalles que nos dejarán con la boca abierta: expresiones faciales, sudor… Y todo ello en pleno in-game. A eso se suma la excelente ambientación de antes, durante y después de los partidos, que nos hacen sentir en la misma pista.
Mucho contenido, pero poca novedad
La oferta de NBA 2K24 es excelente y nos permitirá jugar toda la temporada sin llegar a aburrirnos. Eso sí, algunos modos de juego han perdido cierto encanto o, simplemente, el factor sorpresa de otros años. En este apartado es importante precisar que encontramos diferencias importantes entre versiones, centrándose todos los esfuerzos en las entregas de PS5 y Xbox Series, y quedando las otras en un segundo plano.
Homenajeando al gran Kobe
NBA 2K24 sigue la senda de 2K23, rindiendo homenaje a uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA. Se trata de Kobe Bryant y sus Mamba Moments. Este modo nos propone superar una serie de desafíos que pretenden revivir momentos épicos de la carrera del jugador, como las finales de 2001. Es un añadido interesante, aunque nos parecen bastante escasos. Resumir la carrera de Kobe en siete momentos es limitarla demasiado.
Una Carrera venida a menos
En Mi Carrera, 2K24 ha dado un paso atrás. Y es que en la edición de este año no encontraremos ni rastro de una “historia narrativa” protagonizada por nuestro jugador que introduzca y contextualice su carrera deportiva. Hay pequeños videos introductorios y escuetas escenas cinemáticas que pretenden dar cierto “dramatismo” a la historia del jugador, pero son insuficientes. A destacar los momentos en los que jugamos con el padre y abuelo del protagonista, pero nada más.
Asimismo, la evolución de nuestro personaje va de la mano de los retos, partidos y desafíos que disputemos. Para esta ocasión, nos movemos por una ciudad de lo más variopinta, en la línea de lo que vimos el año pasado. Este entorno estará muy vivo y será muy interactivo, por lo que tendremos cientos de cosas por hacer con nuestro personaje – jugar partidos con otros jugadores en diferentes modalidades, actividades extradeportivas de todo tipo (tiendas de ropa, de zapatillas deportivas, gimnasios, casinos…)-.
Con todo este conglomerado de actividades, nuestro jugador irá ganando experiencia progresivamente, mejorando sus atributos. Sin embargo, una vez más, el juego apuesta por un abusivo pay-to-win centrado en las micro transacciones. Esta política, que hemos criticado tantas veces, es excesiva en esta edición y puede provocar que dejemos de jugar con nuestro jugador.
Mi colección de cromos digitales
My Team es el equivalente del Ultimate Team de Fifa. Se trata de una mezcla entre coleccionismo, gestión de equipo y estrategia para conseguir la mejor plantilla. Conseguimos sobres de cromos que representan jugadores, así como potenciadores que luego podremos usar sobre el parqué. Una vez más, podremos combinar jugadores clásicos y leyendas con estrellas actuales del baloncesto. Todo un acierto. Eso sí, los micro-pagos vuelven a estar presentes en esta modalidad.
Reviviendo el pasado
Sin duda, la inclusión de Eras -es decir, la posibilidad de jugar con equipos de décadas anteriores- fue la gran novedad de NBA 2K23. Este modo repite en la edición de este año con la inclusión de la Era de Lebron, la de 2021. Sin duda, el mejor modo del juego para nosotros.
Por último, además de todas las posibilidades mencionadas, no faltarán los desafíos semanales, Mi GM, que vendría a ser la vertiente de mánager deportivo del juego. También repiten los partidos clásicos y la WNBA o Liga Femenina Estadounidense, que repite un año más.
Lo mejor:
La posibilidad de jugar en décadas pasadas es simplemente brillante.
Gran oferta jugable. No os lo acabaréis en todo el año.
Jugabilidad excelente.
Lo peor:
Los micro-pagos son excesivos en varios modos de juego. Casi es un pay-to-win.
Mi Carrera ha perdido el toque dramático.
Poca variedad respecto al año pasado.
Conclusiones:
NBA 2K24 es un excelente simulador de baloncesto. Es más, desde hace años es tan fiel en lo jugable y visual, que nos hará sentir verdaderamente en el parqué. Ahora bien, encontramos dos pegas principales en la edición de este año. Escasas novedades y un uso abusivo de los micro-pagos.
Llega el nuevo NBA 2K24, la nueva entrega de la saga para todas las consolas. Este año rinde homenaje al gran Kobe Bryant. ¿Os lo vais a perder?
