Un gran simulador de baloncesto que innova lo justo para volver a enamorar.
La crítica del principiante
NBA 2K es uno de los títulos que esperamos con más ganas cada otoño. La saga de baloncesto se ha convertido, por méritos propios, en un referente dentro de los títulos deportivos gracias al excelente nivel mostrado año tras año. NBA 2K23 vuelve a ser un título intergeneracional, con lo que ello implica. Es decir, una versión para la anterior generación de consolas (PS4 y XOne) y otra para la nueva (PS5 y Xbox Series). ¿Vale la pena entonces cualquier versión de este nuevo título? La respuesta es que sí, aunque especialmente en la nueva generación.
Un gran título repleto de contenido
En oferta de modos de juego NBA 2K23 brilla con luz propia, con novedades suficientes y retoques en las modalidades estrella. Eso sí, se nota -como es lógico- un interés especial por las versiones de nueva generación y cierta dejadez en las otras -aunque ojo, ya podrían aprender otras compañías a tratar así a los juegos con versiones en PS4, XOne y Switch-.
Un año más, en Mi Carrera nos pasaremos una buena cantidad de horas. Partimos de la creación de nuestro propio jugador, al que acompañaremos a lo largo de toda su carrera deportiva. Como cada año, se incluye una campaña individual -un modo historia, por decirlo de algún modo- que cuenta con el componente dramático-cinemático para engancharnos. La realidad, sin embargo, es que no pasa de ser correcto. No engancha especialmente. Dicho esto, entramos de lleno en el entorno urbano que nos sumerge en el mundo virtual de 2K.
Aquí si apreciamos diferencias considerables entre la propuesta de la antigua y la nueva generación. Respecto a la primera -versiones de PS4, XOne y Switch- nos vuelve a llevar a un maravilloso crucero. Es decir, todo ese entorno es un gigantesco barco repleto de cosas por hacer -es la versión que hemos analizado-. La versión de nueva generación se traslada a una Ciudad muy bien diseñada.
La verdad es que el barco funciona perfectamente. Se ha de decir, sin embargo, que es excesivamente grande y nos obligará a invertir mucho tiempo en ir de un punto a otro. Las pistas están en un nivel mientras que las tiendas y demás, en otro. Esto hará que tengamos que ir continuamente de A a B. No es algo negativo, pero se ve poco esmero en este apartado, muy reciclado de la versión anterior. Por su parte, la Ciudad de PS5 y Xbox Series está perfectamente implementada. Se ha añadido una red de metro para evitar caminatas eternas y no existen los tiempos de carga. Lo importante es estar en la pista, por lo que ahí es donde tendremos que estar.
Sea como sea, en ambos casos este entorno estará muy vivo y será muy interactivo, por el que tendremos cientos de cosas por hacer con nuestro personaje -desde jugar partidos con otros jugadores a todo tipo de actividades extradeportivas (como tiendas de ropa, de zapatillas deportivas, gimnasios, casinos…)-. Poco a poco, nuestro jugador ganará experiencia y nivel, pero como ha pasado otros años, el progreso es lento. Una vez más, el pay-to-win vuelve a estar presente -quizás algo menos, eso sí-.
Mucho más por descubrir
Dejando Mi Carrera, otra gran opción es My Team, que viene a ser el equivalente del Ultimate Team de Fifa. Se trata de una mezcla entre coleccionismo, gestión de equipo y estrategia para conseguir la mejor plantilla. Conseguimos sobres de cromos que se traducen en jugadores y demás potenciadores que luego podremos usar sobre el parqué. En esta edición se ha mejorado un elemento esencial: los contratos de los jugadores. Por fin no será necesario usar estas tarjetas para poder usar a nuestros jugadores. Ahora, una vez consigamos a un jugador, será nuestro para siempre. Una vez más, podremos combinar jugadores clásicos y leyendas con estrellas actuales del baloncesto. Todo un acierto.
Además de esta amplia oferta, no faltarán los desafíos semanales, Mi GM, que vendría a ser la vertiente de mánager deportivo del juego. Ojo que se añade la posibilidad de jugar en distintas eras, lo que resulta tremendamente divertido. También repiten los partidos clásicos y la WNBA o Liga Femenina Estadounidense, que repite un año más.
Todo un homenaje
NBA 2K23 rinde homenaje al mejor 23 de la historia. No es otro que a Michael Jordan. En un modo de juego que recuerda al que vimos en 2K11, tendremos que superar una serie de partidos y retos emulando al gran Air Jordan. Esto nos permitirá desbloquear extras como entrevistas. Destila calidad y gusto a partes iguales.
Baloncesto de muchos kilates: jugabilidad
La base jugable se mantiene casi intacta respecto al año pasado, con retoques por aquí y por allá. Es de alabar que cualquiera de las versiones mantiene el mismo gameplay, sin diferencias considerables.
Respecto a 2K22, se han mejorado algunos aspectos, que redefinen la propuesta y la hacen todavía más fluida. Un año más, se ha reformulado el sistema de lanzamientos. Recordemos que el año pasado ya hubo un cambio y esta vez se vuelve a cambiar para hacerlo más asequible. Asimismo, da la sensación que los partidos son más abiertos y accesibles a todo el mundo. Esto no quiere decir ni que sean un paseo ni que pierdan realismo, sino que todo es más fluido, primando el espectáculo y permitiendo más entradas en la zona.
Por otro lado, en el apartado defensivo, destaca una mejora en los rebotes -a veces la pelota respondía de manera poco natural- y en los choques entre jugadores, que resultan más realistas. Los jugadores se desequilibran o pierden la posición de manera mucho más natural. Todos ellos son cambios pequeños pero que mejoran aún más la experiencia jugable.
Viviendo la NBA por televisión: apartado gráfico
Si hablamos del apartado visual y sonoro, diremos que mantiene el excelente nivel de cada año. Las nuevas animaciones introducidas in-game (como las ya mencionadas colisiones) aportan mayor fluidez a los partidos. A eso se suman todos los detalles y animaciones de antes, durante y después de los partidos, que nos hacen sentir en la misma pista. Eso sí, no apreciamos una evolución en este apartado.
Lo mejor:
Jugabilidad maravillosa.
Modos de juegos muy variados y cuidados.
Lo peor:
Las versiones de PS4, XOne y Switch no están tan cuidadas, aunque siguen siendo notables.
La campaña para un jugador no engancha.
Conclusiones:
NBA 2K23 es un excelente juego deportivo. Quizás es excesivamente continuista respecto a lo que vimos el año pasado, pero todo roza la excelencia. La versión analizada -PS4- resulta más parecida a la edición de 2022 de lo que nos gustaría, pero no da la sensación de ser el mismo juego reciclado. Las versiones next-gen están un peldaño por encima. Eso sí, una vez más, cuidado con los micro-pagos, son abusivos.
Llega la nueva entrega de uno de los mejores juegos deportivos con un bonito homenaje a Michael Jordan. Así es NBA 2K23.
