My Universe: Green Adventure: Farmer Friends

La crítica del principiante

My Universe es una saga de títulos de claro enfoque infantil que nos han permitido ponernos al frente, por ejemplo, de una crítica veterinaria, de una escuela o nos han permitido criar a nuestros propias mascotas. La nueva entrega, Green Adventure, nos propone construir y gestionar nuestra propia granja. ¿Seremos capaces de conseguirlo?

Toda una herencia

La aventura comienza cuando recibimos una granja en herencia tras crear nuestro avatar entre unas pocas opciones disponibles. Como os podéis imaginar, nuestra tarea será la de sacar a flote la granja. Para ello, tendremos que realizar las típicas acciones a las que nos tienen acostumbrados estos juegos: cavar, cultivar, recoger, vender, comprar…

La saga My Universe está dirigida al público infantil y con Green Adventure se repite esta tendencia. Esto quiere decir que el juego es muy sencillo y mucho más asequible -pero también más limitado- que otras propuestas del estilo como Animal Crossing, Stardew Valley o Harvest Moon.

Cada día del juego nos ofrece una serie de tareas o misiones de progreso que podemos realizar. Asimismo, los vecinos también nos harán peticiones. Con todo ello, recibiremos recompensas que nos permitirán mejorar nuestra casa y la propia granja.

Gestión sencilla y repetitiva

Todo está creado para que el avance en la aventura resulta lineal y sencillo. Se echa en falta una mayor complejidad de las tareas o una mínima posibilidad de que las cosas no vayan bien. Para que nos entendáis, Animal Crossing, por ejemplo, supone un reto mucho mejor adaptado a los niños y un juego más profundo. Este My Universe, sin embargo, es demasiado básico y simple. Asimismo, los minijuegos y las tareas, si bien son simpáticas, acaban resultando repetitivas.

Lo mejor:

Propuesta sencilla y bonita.

Lo peor:

Demasiado simplón.
Reto casi inexistente.

Conclusiones:

My Universe: Green Adventure es un simulador de granja sencillo, dirigido a los más pequeños. Es un juego bonito y resultón en lo visual pero demasiado simplón en lo jugable.