MotoGP 23

La crítica del principiante

Un año más, recibimos la entrega anual de la saga MotoGP. Este año, perdemos el homenaje al gran Valentino Rossi, pero ganamos un título más amigable y adaptable para todos los usuarios. MotoGP 23 es un más y mejor de lo que vimos el año pasado.

Viviendo una nueva temporada

La saga MotoGP lleva años ofreciendo grandes entregas, especialmente enfocadas a los aficionados del motociclismo. Durante muchos años reclamábamos un verdadero simulador, realista y desafiante y, por fin, lo habíamos conseguido. Sin embargo, como los extremos no son buenos, tampoco estábamos contentos. Lo cierto es que en la entrega de 2021 y la de 2022, el control de la moto era todo un desafío -especialmente en las categorías superiores-. De hecho, conduciendo una MotoGP, nos pasábamos más rato en el suelo que disfrutando de las carreras, lo que lastraba el resultado final.

Parece que la buena gente de Milestone han tomado nota y han decidido tomar cartas en el asunto. Para la ocasión, todo se ha suavizado, siendo mucho más sencillo poder correr sin problemas. Para ello, se ha implementado un sistema que detecta nuestra pericia a los mandos y adapta el nivel de dificultad y las ayudas, siendo posible vivir una verdadera experiencia apta para cualquier usuario. Cuidado, esto no quiere decir que MotoGP 23 no sea un simulador, sino que es un simulador que se adapta a nuestro nivel.

De este modo, no necesitamos de tantas horas para para dominarlo perfectamente. Eso sí, pese a las ayudas, sigue siendo muy diferente pilotar una Moto3 o una MotoGP. La curva de aprendizaje sigue presente y queda perfectamente reflejada en el modo Trayectoria, si bien ahora no es tan frustrante.

Por otro lado, MotoGP 23 incluye otro elemento muy remarcable: la meteorología cambiante. Y es que, hasta ahora, podíamos elegir carreras soleadas, bajo la lluvia, etc. Ahora, el tiempo puede cambiar en plena carrera, obligándonos a cambiar la estrategia o echando al traste nuestras opciones de ganar. Esta nueva característica unida al realismo gráfico, a la sensación de velocidad y a la fidelidad de los circuitos con la realidad, contribuyen a hacer de este MotoGP 23 un auténtico juegazo en lo que a jugabilidad se refiere.

Ausencias sin sentido…

MotoGP 22 ofrecía el mismo contenido al que estamos acostumbrados y un gran añadido para la ocasión: Nine-season 2009. Este modo de juego era un homenaje a Valentino Rossi, recién retirado de las pistas. Entendemos que este año no tenga tanto sentido dicho contenido, pues otro homenaje sería absurdo, pero creemos que una modalidad como esta aportaba mucho al juego. Podrían haberla sustituido por otra que nos permitiera revivir la carrera de Dohan, Ángel Nieto o cualquier otro piloto. Sin embargo, ha desaparecido sin más.

El modo Trayectoria repite una vez más. Como siempre, nos ofrece la posibilidad de llevar al estrellato a nuestro propio piloto. Para ello, le acompañaremos desde lo más bajo e iremos progresando a medida que los resultados acompañen. Incluso podemos crear nuestro equipo desde cerco. El reto es progresivo y, como decíamos al principio, una manera ideal de habituarnos a jugar en cada una de las categorías. Las animaciones, las redes sociales, el ambiente del paddock, la rivalidad con el compañero, los desafíos para subir de nivel… todo está muy bien trabajado para hacernos vivir como auténticas estrellas.

El online, por último, sigue la línea de los juegos de Milestone. Siempre está presente pero nunca destaca. Llevamos años diciendo que en este apartado el juego tiene que dar un paso adelante. Básicamente podemos crear o unirnos a carreras, pero se echan en falta eventos semanales, retos, un modo competitivo… En resumen, una mayor oferta. Es una vertiente que daría mucho juego y está desaprovechada.

Lo mejor:

Es un juego muy completo y que nos entretendrá durante muchas horas.
Se adapta perfectamente al usuario, sea cual sea su destreza.

Lo peor:

La ausencia de un modo como el que homenajeaba a Rossi el año pasado.
En modos de juego, no aporta casi nada.

Conclusiones:

MotoGP 23 es una entrega que mejora considerablemente a la anterior en lo jugable pero que la empeora en cuanto a opciones. Si hablamos de jugabilidad, MotoGP 23 consigue ser el simulador ideal y se adapta a las mil maravillas a cada usuario. Supone un reto pero no una frustración continua. Las demás novedades jugables aportan mucho a ello. Por el contrario, hemos perdido modos de juego muy interesantes que creemos que son necesarios una vez completemos la Trayectoria.

En cuanto al contenido, al tratarse de un juego deportivo y de carreras, está calificado para todos los públicos. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de títulos, la dificultad de controlar la moto y el realismo que ofrece hace que esté enfocado a mayores de 10-12 años.