MasterChef: El Videojuego Oficial

La crítica del principiante

Hablar de juegos de cocina es sinónimo de Overcooked. Este videojuego de estilo casual y caótico nos invita a organizarnos en un restaurante mezclando estrategia, minijuegos y cooperación. MasterChef: El Videojuego Oficial, el título que analizamos, es una propuesta diferente que no pretende competir con Overcooked sino acercar a los más pequeños a la cocina y a los videojuegos.

Minijuegos para todos

La premisa de MasterChef: El Videojuego Oficial es la misma que en el famoso programa de televisión. De entrada, crearemos a nuestro personaje mediante un sencillo editor. La gracia de todo, pese a lo básico que puede resultar en un inicio, es que podremos customizar a los personajes conforme avancemos en el juego y desbloqueemos nuevos elementos. Una vez hecho esto… ¡Comienza el concurso! Eso sí, solo participaremos en la última fase entre los cuatro personajes finalistas del programa. El objetivo: crear las recetas que nos proponga el exigente jurado -que, por cierto, no se parecen en nada a los del programa de televisión-.

Para llevar a cabo esta tarea, el juego propone divertidos minijuegos divididos en tres momentos cruciales: supermercado, cocinado y emplatado. Así, por ejemplo, cuando estemos en el súper, tendremos que conseguir los productos en un minijuego al más puro estilo Memory o tendremos que llegar a la cocina sin perder alimentos por el camino. La segunda fase, la de cocina, nos propone preparar los platos con minijuegos en los que tenemos que tocar los botones en el momento preciso (al estilo Guitar Hero pero sin música) o echar los alimentos correctos a la olla. Por último, el emplatado también se presenta con divertidos minijuegos que nos proponen ir a toda velocidad o hacer gala de nuestros reflejos para coger todos los platos posibles.

Esta misma mecánica se repetirá en dos ocasiones más -en la prueba de exteriores y en la de eliminación- hasta que el jurado dé el veredicto y nos convirtamos en… ¡Auténticos Chefs!

Acabado el concurso, podremos repetirlo en otros niveles de dificultad, aumentar nuestro nivel de cocinero/-a para desbloquear nuevos accesorios o desbloquear nuevas recetas que podremos practicar en casa. Es cierto que el juego no va excesivamente sobrado en contenido y que podría haber incluido más minijuegos o más participantes contra los que competir. Da la sensación de que la licencia del programa ha lastrado el resultado más que ayudarle. Eso sí, para los pequeños es una buena opción.

Lo mejor:

Divertidos minijuegos.
Se puede jugar en multijugador local en una misma consola.

Lo peor:

Pocos minijuegos y exigua duración.

Conclusiones:

MasterChef: El Videojuego Oficial es un sencillo juego de cocina orientado a los más pequeños. Como juego infantil cumple y divertirá a los más pequeños de la casa. Es sencillo, los minijuegos asequibles y propone recetas para elaborar en la vida real. Ahora bien, frente a otros juegos del estilo como Overcooked o Cooking Mama adolece por completo. Faltan pruebas y modos de juego que complementen esta buena idea inicial.