Una nueva entrega de la saga Jurassic World Evolution que evoluciona pero que no revoluciona.
La crítica del principiante
Los dinosaurios vuelven a rugir con fuerza. Tras el éxito de las dos primeras entregas, Jurassic World Evolution 3 llega dispuesto a consolidar el estilo de estrategia y gestión que convirtió a la saga en una de las más llamativas de los últimos años. En esta ocasión, se han introducido suficientes mejoras como para que esta nueva entrega se sienta familiar, pero también muy novedosa.
Gestionando vida… y caos
La esencia del juego sigue siendo la misma: crear y gestionar nuestro propio parque jurásico. Pero esta vez, la tarea va más allá de construir recintos y vigilar que los dinosaurios no se escapen. Ahora somos responsables de todo un ecosistema en el que las especies no solo viven, sino también crecen, se reproducen y transmiten sus rasgos a las nuevas generaciones.
En Jurassic World Evolution 3 cada dinosaurio forma parte de una familia con crías, padres y comportamientos únicos. Ver, por ejemplo, cómo un pequeño triceratops se refugia junto a su madre o cómo un tiranosaurio joven aprende a imponerse sobre el resto resulta tan tierno como peligroso.
Precisamente, para evitar conflictos con otras especies, debemos construir cercados resistentes, centros médicos, refugios y equipos de vigilancia para evitar catástrofes. Pero no todo se limita a eso, sino que también es importante que la especie esté contenta y tenga las condiciones adecuadas para la vida. Sino, no dudarán en rebelarse o intentar escapar.
Toda esta parte de estrategia va de la mano de la gestión económica. Contratar científicos, equilibrar gastos, invertir en nuevas investigaciones o mantener contentos a los visitantes requiere tanta atención como el propio parque. Una mala decisión puede hacer tambalear el proyecto en cuestión de minutos.
Un modo historia más ambicioso
Una de las mayores críticas a la anterior entrega fue la corta duración de su campaña. En esta ocasión, la campaña principal es más extensa e interesante, ambientándose tras los sucesos de Jurassic World: Dominion. Nos encontramos con que dinosaurios y humanos conviven y nuestro objetivo es reconstruir parques en distintas partes del mundo para garantizar su supervivencia. Toda una hazaña que nos llevará horas.
Construcción a tu medida
Otra gran novedad de Jurassic World Evolution 3 es el sistema de construcción, que permite personalizar edificios pieza a pieza: techos, muros, ventanales y decoraciones pueden adaptarse libremente, haciendo que cada parque sea único. Incluso es posible compartir nuestras creaciones con otros jugadores, ampliando la experiencia con una comunidad activa y creativa.
Más especies, más realismo
Otra de las mejoras del juego es la cantidad de especies que presenta y que supera las ochenta. Es increíble ver cómo se comporta cada una y lo bien que lucen en sus hábitats. Como pasó con la anterior entrega, es de esperar que se incorporen con el tiempo nuevos dinosaurios, pero por ahora la variedad es más que suficiente.
Lo mejor:
La crianza y evolución de los dinosaurios aporta más realismo.
El nuevo modo historia es largo, variado y con escenarios visualmente espectaculares.
Visualmente tiene un nivel sobresaliente.
Lo peor:
Tantas opciones de gestión pueden abrumar al principio.
El ritmo es lento y no gustará a todos por igual.
Pese a las novedades, no sorprende.
Conclusiones:
Jurassic World Evolution 3 es un excelente juego de simulación, estrategia y gestión basado en la archiconocida franquicia de cine. Siguiendo la estela de lo que ya vimos en la anterior entrega, mejora todos aquellos puntos que flaqueaban entonces: una campaña más amplia, más especies y un apartado gráfico mucho mejor. Quizás no sea el juego que esperabas basado en el universo de Spielberg, pero encantará a aquellos jugadores que busquen un título más pausado.
Jurassic World Evolution 3 es la nueva entrega de esta saga de gestión y estrategia. Pese a su ritmo pausado, es una opción muy interesante para los fans de la saga de Spielberg.