Hot Wheels Unleashed

La crítica del principiante

Hot Wheels Unleashed es un arcade de velocidad en el que deberemos “volar” para llegar los primeros a la meta. Aquí lo importante no son los reglajes ni la pericia al volante, sino las ganas de correr. Así que la fórmula es sencilla: acelerar, frenar, derrapar y desplegar el turbo. Con la misma esencia de Mario Kart o MicroMachines, nos espera un arcade con personalidad propia.

Diversión para rato

El juego está pensado tanto para jugarlo en solitario como en compañía. Si decidimos disfrutarlo por nuestra cuenta, disponemos de una modalidad repleta de carreras de lo más variopintas y que nos invitarán a recorrer circuitos en miniatura de lo más originales. El objetivo será quedar primero para subir de nivel y conseguir dinero con el que adquirir objetos de personalización para nuestros coches -podemos cambiar desde la carrocería hasta las llantas, pasando por el interior…-. También podremos jugar carreras contrarreloj si lo preferimos o disputar torneos y competiciones online. El nivel de dificultad no es elevado y es un título pensado para todos los públicos.

Creando nuestro propio mundo

Hot Wheels Unleashed incorpora también un completo editor de circuitos, con el que ir creando nuestras propias pistas. Como os imagináis, el objetivo será conseguir montar unos recorridos únicos repletos de curvas, obstáculos y sorpresas. Muchos objetos los conseguiremos en la campaña principal y los podremos usar crear los circuitos en los que competiremos posteriormente.

Lo mejor:

Espíritu arcade.
Divierte desde el primer minuto.

Lo peor:

Se echa en falta poder “perjudicar” a otros vehículos como en Mario Kart.

Conclusiones:

Hot Wheels Unleashed es un completo arcade de velocidad. No es el nuevo Mario Kart ni pretende serlo. Simplemente es un título que respira nostalgia y diversión a partes iguales. Sin pretender ser el mejor juego de carreras, nos mantendrá enganchados durante horas. Como arcade que es, pasaremos de la primera a la última posición en un suspiro y la clave será aprendernos los circuitos para buscar atajos y demás. Eso sí, el nivel de dificultad no es elevado.