La crítica del principiante
Después de haber jugado unas cuantas horas a Fortnite, nos sigue dando la sensación que teníamos al principio: Epic Games, creadores del juego, han cogido elementos de grandes juegos de éxito para crear el suyo propio. Parece que lo han conseguido, con 40 millones de jugadores en pocos meses. Pero, ¿es un buen juego?
Cogiendo de aquí y de allá
Fortnite es el videojuego de moda entre adolescentes y lo es, sin ir más lejos, porque toma prestados elementos de dos juegos que han tenido gran éxito entre pequeños y jóvenes: Minecraft y Overwatch.
Por un lado, es un juego de acción en tercera persona. El cometido es tan sencillo como repetitivo. Disputamos contiendas online con hasta 100 jugadores y en las que solo puede sobrevivir uno. Comenzamos saltando de un avión y aterrizando donde prefiramos gracias a nuestro paraguas-paracaídas. Aquí comienza una partida de supervivencia –modalidad llamada Battle Royale-. El objetivo es sobrevivir y, a su vez, eliminar a los jugadores rivales. Para que no sea una tarea casi imposible dado el tamaño del mapa, cada 3 minutos este se va cerrando, teniendo que estar en la zona segura si no queremos quedar cubiertos de una tormenta y no ver nada.
A medida que derrotamos a rivales, podemos conseguir sus armas, munición y algunas sorpresas, como botiquines. A parte de esto, podemos encontrar cofres, que nos darán recompensas útiles y escudos, que aumentarán nuestra resistencia.
Para dotar de más variedad al juego, tenemos un segundo elemento: la construcción. Pico en mano, podemos romper distintos elementos para conseguir recursos. Con ellos, podemos realizar diferentes construcciones, como balizas, rampas, escaleras… con las que parapetarnos para resistir.
Contenido
Fortnite es un juego catalogado para 12 años no estamos del todo de acuerdo con esta calificación, siendo el público más idóneo a partir de los 14-15. Es cierto que no es un juego visceral. Los gráficos coloristas, en plan dibujo animado o juego de PS3 sin demasiado detalle, no van acompañados tampoco de sangre ni visceralidad. Sin embargo, gran parte de la “diversión” se centra en eliminar al rival y sobrevivir, nada más. El componente de construcción es un pretexto más pero la esencia es la acción pura y dura. Os preguntaréis, ¿no pasa lo mismo en juegos como Plants Vs Zombies Garden Warfare o Splatoon? Efectivamente, pero aquí acabamos con personas principalmente y su estética es más adulta.
Por otro lado, hay que tener en cuenta el alto componente online, ya que o bien jugamos contra rivales de todo el mundo o en cooperativo, formando equipos de supervivencia.
Lo mejor:
Partidas intensas, no dejan un respiro.
Combina género distintos.
Lo peor:
Abarca demasiado pero no brilla en nada.
Resulta repetitivo y poco completo, aunque es gratuito.
No innova, copia y pega elementos de otros juegos.
Conclusiones:
Fortnite es un shooter cooperativo donde la acción es el componente principal. Resulta entretenido durante las primeras horas, pero a la larga es repetitivo. La construcción es un pretexto que termina siendo poco útil. No hay desbloqueables a medida que ganamos experiencia y la exploración de los escenarios resulta anecdótica. Acaba siendo un “airsoft” consolero gratuito, eso sí. Tened en cuenta que el componente Pay to Win también está presente.
El primer gran éxito del año es este arcade de acción con toques de Minecraft y cooperativo en línea. Así es Fortnite. ¿Vale la pena? Y, ¿es un juego de niños?
