Fifa 23

La crítica del principiante

Como cada año, recibimos la nueva entrega de Fifa, uno de los títulos más destacados entre crítica y público. En esta ocasión, nos llega una entrega algo descafeinada, que aporta muy poco a lo visto en Fifa 22. Eso no quiere decir que sea mal juego, sino que resulta demasiado continuista respecto a la versión del año pasado. Os presentamos Fifa 23.

Fútbol de nueva generación

Fifa 22 supuso el primer cambio importante entre dos generaciones de consolas. Por eso, esperábamos mucho de este Fifa 23. La entrega de este año llega, sin embargo, casi como una actualización del año pasado, tanto en modos de juego como en las sensaciones jugables. ¿A qué se debe esto? Pues sinceramente creemos que radica en el cambio que supondrá la edición del año que viene.

Por si no lo sabéis, Fifa y EA Sports han roto el fructuoso acuerdo que les lleva uniendo desde mediados de los 90. Esto supone un movimiento importante. Por un lado, EA ha anunciado su nueva franquicia EA Sports FC, mientras que no sabemos qué pasará con Fifa (si se hará cargo otra compañía, si desaparecerá…). Con esta situación, no es de extrañar que la compañía americana se haya querido guardar las novedades para el año que viene y, de paso, aumentar el hype entre los usuarios.

Centrándonos en Fifa 23, la fórmula jugable sigue la línea de su predecesor. Los partidos mantienen un ritmo pausado, lo que se traduce en que las jugadas se tienen que trenzar con criterio, buscando la combinación entre jugadores y el momento exacto para lanzar un pase en profundidad. Como novedad, se ha querido diferenciar la velocidad entre jugadores con lo que EA ha denominado como Accelerate, que pretende evitar que cualquier jugador se imponga sobre otro indistintamente.

Asimismo, se han añadido una gran cantidad de animaciones y movimientos para hacer más fluidos y realistas los partidos. Los comportamientos de los jugadores son cada vez más naturales y menos robóticos, y la IA funciona de maravilla.

Todo esto que os contamos se plasma mediante esas nuevas animaciones y comportamientos en el terreno de juego. Es cierto que las colisiones entre jugadores a veces son algo robóticas, si bien son pequeños detalles que no entorpecen la experiencia jugable.

En lo que respecta a los lanzamientos, se sigue la línea vista el año pasado, siendo clave lanzar desde fuera del área, lo que se traduce en bastantes goles. Eso sí, no esperéis pifias de los porteros, porque paran casi todo. Eso sí, se han cambiado los lanzamientos de falta y de penalti, ahora mucho más intuitivos.

En resumen, siguiendo la línea de Fifa 22, todo está aún más equilibrado en cada lado del campo. Las jugadas son más naturales, las nuevas animaciones más realistas y el nivel de dificultad perfectamente adaptable.

Sin novedades… de momento

La saga Fifa siempre ha ofrecido contenido para toda la temporada. Este año, aporta pocas novedades a lo visto en Fifa 22. De hecho, la principal de ellas se centra en el futbol femenino, que incluye las dos ligas más importantes del momento: Barclays WSL y la D1 Arlema, que tienen lugar en Inglaterra y Francia. Esto, que podría ser un mero añadido sin más, no lo es tanto, pues resulta muy distinto y satisfactorio jugar a un fútbol u otro.

Por comenzar por alguno, hablaremos de Carrera, una de las grandes bazas del juego. En esta opción acompañamos a nuestro manager o jugador preferido durante varias temporadas. Como siempre, podemos cambiar en cualquier momento nuestro papel e ingresar en el terreno de juego para organizar las cosas como jugador. Para la ocasión, nos permite incluso elegir entre 350 managers reales o, incluso, encarnar a Ted Lasso y su AFC Richmond, lo que se traduce en que podremos llevar al equipo de la serie de televisión de Apple a la élite del fútbol.

Por otro lado, vuelve Volta. El heredero de los Fifa Street repite con una jugabilidad arcade y partidos en los que lo importante es el espectáculo -con mecánicas propias del fútbol sala-. Es una modalidad directa y sin demasiadas complicaciones.

Pese a todo, la estrella de Fifa vuelve a ser Ultimate Team o FUT. Como siempre, el objetivo será crear a nuestro propio equipo comprando sobres de cromos que adquirimos con monedas. Para conseguir dinero participamos en competiciones de distintas características que nos permitirán subir de categoría y obtener mayores ingresos. Squad Battles, Draft Online, Divisiones y Momentos FUT son algunas de ellas. Precisamente esta última es un añadido muy interesante que consiste en superar desafíos cortos basados en situaciones reales. Sea como sea, el objetivo es conseguir sobres de jugadores (bronce, plata, oro…) o acudir a la subasta para comprarlos. Como os imagináis, es una opción entretenidísima, muy completa y que nos durará mucho. Como apunte, este año nos han salido mejores jugadores desde el primer momento, si bien sigue siendo un modo claramente enfocado al pay-to-win.

Por último, tampoco podemos olvidar otras opciones que repiten y siguen siendo igual de divertidas que siempre como Temporadas online, Clubes Pro, las ligas reales de cada país o partidos rápidos, que cuentan con gran cantidad de retos y desafíos –algunos más arcades que otros-. Eso sin olvidarnos de la Champions League, la Europa League, la Libertadores o la Conference League.

Todo ello vendrá acompañado en navidad con un DLC gratuito que incluirá el Mundial de Qatar 2022 y el Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda de 2023. Aplaudimos la decisión de incorporarlos de manera gratuita y no como juego independiente ni dlc de pago.

Lo mejor:

Una vez más, la gran cantidad de contenido. Da para muchas horas.
El nivel gráfico sigue siendo muy alto.

Lo peor:

Poquísimas diferencias jugables con la edición anterior.
La versión de Switch es un despropósito. Simplemente actualiza plantillas una vez más.

Conclusiones:

Fifa 23 es un gran simulador deportivo que encandilará a cualquier aficionado del deporte. EA ha sabido mantener la base del año pasado y retocarla lo justo para que funcione. Como juego independiente es excelente, pero aporta muy pocas novedades.