Dreamworks All-Stars Kart Racing

La crítica del principiante

Los juegos de karts están de moda. Al éxito incontestable de Mario Kart 8 Deluxe, le han seguido otros juegos parecidos como Crash Bandicoot Crash Team Racing. Ahora, Dreamworks quiere aprovechar esta inercia y publica un juego repleto de personajes de sus películas más conocidas.

Diversión en estado puro

Como en cualquier juego de karts, nuestro objetivo es competir en intensas carreras arcade donde podemos pasar del primero al último lugar por un simple derrape. Con esta premisa, personajes como El Gato con Botas, Shrek o Kung Fu Panda se dan cita una vez más para demostrarnos que son los más rápidos. Cómo os podéis imaginar, las carreras son alocadas, rápidas y repletas de tensión.

En total, tenemos un total de 20 circuitos de lo más variados (la ciénaga de Shrek, la ciudad de los Trolls, La Torre de la Ladrona o el Zoo de Madagascar), así como 20 personajes distintos. Lo cierto es que el diseño de los escenarios es de lo mejor del juego, reflejando con fidelidad parajes de las películas.

Divertido, aunque con margen de mejora

Como ya os hemos comentado antes, la gracia de Dreamworks All-Stars Kart Racing es la facilidad con la que podemos ganar o perder carreras. Para conseguirlo, en los circuitos ocurre casi de todo, como que los Trolls hagan de las suyas o que el escenario se vaya modificando aleatoriamente. El problema principal del juego es la escasa diferencia jugable entre los personajes, así como las mejoras de los coches. No hay diferencia alguna entre Shrek y Sifu, por poner un ejemplo. Por otro lado, pese a que cada kart dispone de seis modificaciones, estas son puramente estéticas.
Si continuamos hablando de aspectos a mejorar, es una pena que la plantilla de personajes se limite a 20 corredores. De hecho, la selección es un tanto discutible. Por ejemplo, de Madagascar solo tenemos a Álex o en Shrek echamos de menos a secundarios de lo más ilustres.

En cuanto a los modos de juego, la oferta es bastante limitada también. Carreras libres, Copas, Contrarrelojes y Desafíos. Lo cierto es que, salvo los desafíos y las copas, los otros modos son anecdóticos. El online tampoco destaca especialmente.

Conclusiones:

Dreamworks All-Stars Kart Racing es un divertido juego de Karts que podría haber dado muchísimo más de sí con un poco más de mimo: más personajes, más circuitos, mayor diferencia jugable entre ellos o una mayor oferta de modos de juego son algunas sugerencias. Pese a todo, es un título divertido, especialmente para los más pequeños de la casa.