Yoshi’s Crafted World

La crítica del principiante

Yoshi coge las riendas en esta nueva aventura con un planteamiento dirigido al público más joven.

Saltos y más saltos

La fórmula de Yoshi’s Crafted World es la de un plataformas bidimensional de corte clásico. Es decir, siempre recorremos los escenarios de izquierda a derecha. Para completarlos, contamos con mecánicas clásicas, tales como saltar, impulsarnos en el aire o engullir enemigos para lanzarlos a modo de proyectil. El objetivo, como os imagináis, es el de superar todo tipo de obstáculos para completar las muy numerosas fases que componen la aventura principal.

Este enfoque es similar al de otros clásicos como New Super Mario Bros U Deluxe. Sin embargo, aquí premia mucho más la exploración que en la aventura del fontanero. Las fases están repletas de tesoros y extras ocultos que requerirán de nuestra pericia para ser descubiertos. Y es que, si bien son en 2D, los escenarios ocultan un doble fondo repleto de “vida” con el que podemos interactuar. Es decir, en ciertos momentos, podremos avanzar hacia adelante o atrás par acceder a otra parte del decorado y conseguir monedas y demás extras.

Apunten… ¡fuego!

El punto diferencial de este Yoshi’s Crafted World reside en el sistema de apuntado. Con una cruceta móvil en la pantalla, podemos moverla donde queramos para lanzar huevos que golpeen enemigos, destruyan elementos del escenario o nos permitan conseguir objetos que nos serán de gran utilidad para completar el nivel. Esto le da un aliciente extra que hace que no todo sea saltar y saltar.

Pero si por algo destaca este título es por el diseño de los 50 niveles que lo componen. Agrupados por temáticas –ninja, veraniega, floral…-, los escenarios están creados como si fueran manualidades–de ahí el título del juego-, con papel, celo y cartón. Son tan ingeniosos que nos sorprenderán continuamente si los exploramos en profundidad.

Esta variedad reside también en el planteamiento de algunos niveles, donde podemos conducir vehículos, tendremos que enfrentarnos a jefes finales, evitar la luz para que unos robots de lo más perversos no se despierten o superar numerosos retos para desbloquear nuevos niveles. Como veis, todo un derroche imaginativo que luce perfectamente con una paleta de colores de lo más viva.

Flores primaverales

Hemos comentado anteriormente que el nivel de dificultad del juego es bajo. No tanto como en Kirby, pero sí lo suficiente como para estar especialmente dirigido al público infantil. Además, las múltiples ayudas de las que disponemos, facilitan la tarea aun más. Entonces, ¿dónde reside la chispa? En conseguir todas las flores extras de cada escenario. Algunas estarán escondidas, otras aparecerán si recogemos todas las monedas azules, etc. Escudriñar cada escenario al 100% es una tarea colosal. Este plus, unido al hecho de volver a jugarl los niveles en sentido contrario y completar tareas secundarias, hacen de este Yoshi’s Crafted World un juego redondo.

Lo mejor:

Apartado gráfico tremendamente original y vistoso.
Desarrollo jugable muy variado y entretenido.

Lo peor:

Falta más dificultad para completar los niveles.

Conclusiones:

Yoshi’s Crafted World es un maravilloso plataformas de corte clásico que consigue innovar lo suficiente como para diferenciarse de los muchos juegos del estilo que encontramos en Switch y en otras consolas. El diseño de los niveles es sublime; la cantidad de extras en cada uno de ellos, colosal; y las opciones de rejugabilidad, inmensas. Por todo ello, estamos ante uno de los mejores plataformas que hemos jugado en los últimos tiempos y, seguramente, uno de los títulos del año.