Un divertido simulador que recupera la esencia de un clásico con una puesta a punto que gustará mucho.
La crítica del principiante
Hace ya bastantes años, cuando nos entreteníamos jugando con nuestras PS1, salió un juego que tuvo un gran tirón entre usuarios de todas las edades: Theme Hospital. Poco después, salió su versión adaptada al ocio, con Theme Park. Ambos juegos eran simuladores con un toque de locura y excentricidad que encandiló a todo tipo de usuarios. Ahora recibimos la continuación no oficial del juego de hospitales.
La base del juego es sencilla de entender: tenemos que montar nuestro propio hospital a partir de un presupuesto inicial. Esto no resultará una tarea sencilla. Y es que debemos comprar mobiliario, crear salas en las que atenderemos a nuestros pacientes, contratar personal, contar con el equipamiento necesario para realizar pruebas… Como veis, un auténtico simulador de ritmo pausado y que nos entretendrá durante horas.
Evidentemente, a medida que avancemos los objetivos serán más complejos y nos obligarán a fijarnos en todo detalle. No tiene sentido tener personal si no conocen las enfermedades, ¿no? Pues tocará formarlos. ¿No son cómodos los asientos de la sala de espera? Pues tocará cambiarlos para que los pacientes se sientan como en casa.
La cantidad de opciones de las que disponemos es tal que, en ocasiones, nos sentiremos abrumados. Y es que, por mucho que tenga un aspecto gráfico desenfadado, con pacientes tan estrambóticos como payasos o colones de Freddy Mercury, lo cierto es que es un juego que requiere de pericia y paciencia, por lo que no va dirigido a todo tipo de público.
En cuanto al control, lógicamente es un juego que se juega mejor en PC –donde debutó en 2018-. Lo cierto es que en consolas no resulta tan preciso y fácil de jugar como con el mouse y el teclado. En ocasiones cuesta precisar dónde queremos situar los objetos, por ejemplo.
Lo mejor:
Un gran sucesor del famoso Theme Hospital.
Muy divertido y con muchísimas posibilidades… si te gusta el género.
Lo peor:
La cantidad de opciones puede abrumar.
El control no es del todo preciso en consolas.
Conclusiones:
Two Point Hospital es un notable juego de gestión que recoge la herencia del mítico Theme Hospital y la lleva a la actual generación. Su principal problema es, a su vez, su principal virtud. Y es que es tan enorme y tiene tantas posibilidades que, o te encanta o no te atrae. A nosotros nos ha gustado mucho y creemos que vale la pena. Eso sí, para mayores de 12 años –o más- por lo que ya hemos explicado.
Two Point Hospital supone la puesta al día de un clásico. Gestiona tu propio hospital, amplíalo, enfréntate a nuevas enfermedades… Estamos ante un simulador adictivo y muy entretenido a tener en cuenta. Así es el análisis de Two Point Hospital.
