Pixark

La crítica del principiante

Sabe a Minecraft

La influencia de este es más que notoria en Pixark. Desde la estética hasta el sistema de juego. Comenzamos en la pantalla de creación de nuestro personaje, bastante sencilla pero con suficientes opciones de personalización.

Hecho esto, aparecemos en medio de un amplio mundo pixelado, formado por bloques en todas sus proporciones y combinaciones posibles. Los animales, dinosaurios, árboles… Todo está hecho a base de cuadraditos que se superponen. ¡Hasta nosotros mismos!
Así comienza la compleja tarea de crearnos un refugio, encontrar materiales, confeccionar armas… y todo lo que sea necesario para sobrevivir. Al igual que en Minecraft, el crafting es esencial e invertiremos una gran cantidad de horas para encontrar mejores materiales o posibles defensas ante tanto animal salvaje. Al principio, resulta abrumador y nos tocará volver a empezar en más de una ocasión debido al ataque de algún dinosaurio, una caída inesperada o la falta de alimento. Eso sí, si conseguimos entender bien cómo funciona Pixark, nos enganchará. No ayuda que el tutorial sea muy básico y exiguo, y se echa de menos una mayor ayuda para avanzar.

En esencia, un inicio más guiado y unos menús más claros y fluidos hubieran mejorado notoriamente la experiencia. Es verdad que poco a poco podremos realizar una serie de tareas que irán apareciendo por los escenarios y que dan más variedad al juego. Pero la sensación de ir perdidos es constante.

Ark Survival, su otro referente

No es de extrañar que tanto Pixark como Ark Survival Evolved compartan muchas ideas. Podríamos decir que son casi hermanos, con la diferencia de que Pixark está más enfocado al público juvenil. La esencia, en esencia, permanece. Así, además del crafteo del que hemos hablado, tendremos que cazar, domar y lidiar con todo tipo de dinosaurios y animales salvajes. Es importante la supervivencia en el sentido más estricto, teniendo en cuenta la deshidratación, la alimentación, la temperatura, etc.

La idea es buena. Sin embargo, en la práctica nos ha dejado una duda. Para los pequeños, Pixark resulta complejo, sobre todo en sus inicios. Para los jóvenes, tenemos otras opciones de mayor calidad (Dragon Quest Builders) y profundidad (Ark Survival Evolved). Por ello, no acaba de cuajar.

Online, mejor

Como ocurre con Ark Survival, se puede jugar en solitario, pero su esencia es hacerlo en línea con otros jugadores. Podremos crear partidas o unirnos a otras, tanto en creativo –donde solo combatimos con dinosaurios- como para unirnos a un clan y enfrentarnos a otros. Es en el multijugador online donde gana muchísima diversión y el juego luce más.

Lo mejor:

Original propuesta a medio camino entre Minecraft y Ark Survival Evolved
La gran cantidad de tareas que podemos hacer.

Lo peor:

No es un juego infantil, pese a que lo parezca.
Su estilo visual echará para atrás a los más mayores. Está en tierra de nadie.
La traducción es bastante mala.

Conclusiones:

Pixark es una propuesta divertida pero que no acabamos de encasillar del todo. No es un juego infantil pese a que beba de Minecraft y de un estilo visual muy desenfadado. No es un juego para adolescentes, porque buscarán algo más serio y profundo. Entre medio queda esta opción. No es mal juego, pero… Remarcamos su faceta online, puesto que unirnos a clanes es mucho más divertido que jugar en solitario.