Un espectacular remake que tiene dos visiones: si sóis neófitos, disfrutaréis muchísimo; si jugasteis al original, os surgirán demasiadas dudas.
La crítica del principiante
Me atrevería a decir que Final Fantasy VII fue el primer RPG o juego de rol que completé. Cierto es que en Súper Nintendo había jugado a Terranigma y Secret of Evermore pero no pude acabarme ninguno. Así que la aventura de Cloud, Tifa, Aeris y compañía, supuso algo único, tanto por la empatía con los personajes, como por lo profunda que resultaba esa aventura con gráficos superdeformed en 3D. Creo que es bueno compartir esta opinión porque permite entender lo que para muchos jugadores es este título. Dicho esto, es fácil imaginar lo que supuso el anuncio de este Remake. ¿La espera ha merecido la pena?
Sentimientos encontrados
Una vez que hemos completado las casi 40 horas que nos ha durado este remake podemos decir que es difícil otorgarle un veredicto claro. Las sensaciones que hemos vivido están encontradas. Por un lado, es maravilloso volver a Midgar y revivir esta maravillosa aventura. Si no la habéis jugado nunca, debéis saber que encarnamos a Cloud, un ex-miembro de la Corporación Shinra, que se une al grupo Avalanche en su lucha contra los planes de esta. Y es que, Shinra, además de absorber la energía vital del planeta, trama algo siniestro.
El Remake que analizamos se centra en la primera parte del juego. Es significativo que la sección de Midgar durara unas 5 horas en el original y ahora supere la treintena. Esto no ha de ser algo negativo, pero tampoco nos convence al 100%. Y es que, en muchas ocasiones da la sensación de que se estira el chicle más de la cuenta. En general, esta sección era muy lineal y continúa siéndolo por momentos. Para adaptarla a los nuevos tiempos y alargar el título, se han añadido secciones de mayor libertad en las que podremos completar misiones y encargos secundarios. Algunos resultan muy interesantes, puesto que nos permitirán conocer más detalles de Shinra y profundizar en personajes secundarios como Jessie o Wedge. Esto aporta un extra y resulta muy interesante para los jugadores que jugamos tanto al original como a los juegos basados en su universo (como Crisis Core). Sin embargo, se ha de decir que muchos otros encargos son bastante insulsos y no aportan nada.
Por otro lado, se ha de decir que se mantienen muchas escenas y detalles que nos harán esbozar una sonrisa recordando al original. Algunas conversaciones o los minijuegos nos harán pasar un rato divertido. El sistema de materia también se conversa, permitiéndonos editar y potenciar a nuestros personajes. Todos estos puntos nos dejan con un buen sabor de boca.
El combate: ese punto diferencial
La mayor polémica desde su anuncio ha sido el cambio en los combates. Si en el original eran por turnos, al más puro estilo tradicional, ahora se han cambiado por otros mucho más dinámicos, en los que podremos movernos con cierta libertad. Es cierto que se mantiene cierto componente estratégico, siendo importante tener en cuenta las materias equipadas y las armas que llevamos, pero es un sistema muy distinto al clásico. No es que no encaje bien, al contrario. Resulta dinámico y los enfrentamientos con los jefes finales nos obligarán a estudiar sus patrones de movimiento y ataque. Sin embargo, poco o nada tiene que ver con el original. Eso no exime que sigan siendo espectaculares, sobre todo cuando ponemos en juego una materia de invocación. Ver a Shiva, Ifrit o Bahamut es sencillamente increíble.
Se puede decir que para los amantes de los e-Sports, los cuales quieren disfrutar de este juego sin tener que implicar una competencia o apuesta, pueden hacerlo en esta versión, y lo mejor de todo es que esta misma versión está disponible para el móvil de esta manera podrán disfrutar de la misma calidad de juego sin tener que estar pendientes de alguna plataforma o juego en equipo.
Respetando solo la esencia
Por todo lo dicho, hemos acabado con la sensación de que más que un Remake, estamos ante una reimaginación del original. Creemos que hubiera sido más apropiado plantearlo así. De este modo, lo hubiéramos visto como una nueva forma de ver una historia clásica. Por el contrario, este remake no dejará del todo contentos a los fans más nostálgicos. La reinterpretación llega a tal punto que la escena final no dejará indiferente a nadie. Si jugasteis al original o al citado Crisis Core, os quedaréis con la boca abierta. Esto nos deja intrigados por saber qué pasará en la continuación del juego, pero también nos ha decepcionado a partes iguales.
En resumen, si no disfrutasteis del original y partís de cero, Final Fantasy VII Remake es un excelente título de rol-acción, con una historia apasionante y una calidad gráfica incuestionable. Es cierto que algunas misiones secundarias son insulsas, pero, por lo demás, es increíble.
Si, por el contrario, jugasteis al original, quedaréis algo decepcionados. El resultado será aceptable, pero poco más. Gráficamente sigue siendo precioso pero el sistema de combate es muy distinto, la historia se alarga en exceso y contiene cambios argumentales ilógicos.
Por lo tanto, dependerá de la perspectiva desde la que lo analicemos.
Actualización: Novedades de PS5
Dejando de lado las mejoras gráficas propias del salto generacional, la principal novedad de la versión Integrade es el capítulo adicional protagonizado por Yuffie, uno de los personajes más carismáticos. El argumento sucede al mismo tiempo que la aventura principal y sirve para presentarnos a Yuffie (que seguramente se unirá al resto del elenco principal en el próximo juego). A diferencia de la aventura principal, en este capítulo la exploración cobra mucha importancia y el camino a seguir está menos “guiado”. Asimismo, incorpora gran cantidad de misiones secundarias y minijuegos que redondean la experiencia jugable. Un extra exclusivo de PS5 y muy interesante.
Lo mejor:
Revivir la historia de Cloud, Aeris, Tifa y Barret.
Sefirot sigue siendo un malo muy malo.
El sistema de combate es dinámico y espectacular.
Lo peor:
No es un remake, sino más bien una reimaginación del original.
Algunos datos argumentales son incomprensibles.
Algunas misiones secundarias no aportan nada.
Conclusiones:
Final Fantasy VII Remake es un juego difícil de analizar. Si no jugasteis al original, os gustará y mucho. Es una historia adulta, emotiva y seria a partes iguales que trata temas profundos. Sus personajes están bien construidos y los acontecimientos nos engancharán desde el primer minuto. Si, por el contrario, sois fans del original, la sensación de cierta decepción es bastante probable.
Con un PEGI +16, lo recomendamos para aquellos jugadores que quieran disfrutar de un título complejo, amplio y con un grado de dificultad creciente (podemos superar los capítulos una vez finalizado el juego en mayor dificultad).
Final Fantasy VII es uno de los videojuegos más queridos por los jugadores veteranos. Supuso un éxito sin precedentes en la saga, fue uno de los grandes exclusivos de la primera PlayStation y se convirtió en todo un baluarte para los juegos de rol. El año pasado debutaba en PS4 y ahora se actualiza en PS5 con mayor definición gráfica y un nuevo capítulo protagonizado por Yuffie. Aquí tenéis el análisis de Final Fantasy VII Remake Integrade.
